TPS significa Estatus de Protección  Temporal.
Shane Ellison, Director Ejecutivo Adjunto y Director Legal explica:
“TPS es una forma de protección creada por el Congreso que está diseñada para ofrecer refugio a los nacionales de ciertos países en donde las condiciones presentan un peligro para la seguridad personal debido al continuo conflicto armado, desastres ambientales u otras cuestiones similares”.
El estatus de protección temporal permite a los beneficiados trabajar y residir de forma legal en los EE.UU. sin ser deportados. Desafortunadamente, aunque las bases para otorgar el estatus de protección temporal fueron creadas por el Congreso, Ellison comenta que la discreción de ejercer la autoridad se deposita en el Secretario de Seguridad Interior.
“Bajo la administración de Trump, las designaciones de TPS han sido terminadas para cuatro países: El Salvador, Haití, Nicaragua y Sudán. El TPS expirará para los nacionales de estos países durante finales del 2018 y principios del 2019”, nos dijo.
Sergio Sosa, Director Ejecutivo del Heartland Workers Center comenta: “Durante noviembre del año pasado, Rex Tillerson, Secretario de Estado, emitió una carta a la secretaria en funciones Elaine Duke del Departamento de Seguridad Interior que el TPS ya no era necesario en Centroamérica o Haití. Los beneficiarios de estos países que fueron designados están siendo afectados y ahora se enfrentan a un futuro incierto”.
El número de personas afectadas por la decisión de la administración de Trump de terminar con el TPS es de alrededor de 250,000.
Ellison explica: “La mayoría de estas personas han residido en los EE.UU. durante casi dos décadas y han establecido vínculos significativos en los EE.UU. Una vez que llegue la fecha de conclusión de la fase final, salvo que exista otra opción en las normas, estas personas perderán la posibilidad de permanecer de forma legal en los EE.UU. con una autorización para trabajar”.
Los resultados de esta acción significarán un problema para los patrones que emplean a esos trabajadores. Ellison mencionó que esto también será extremadamente desestabilizante para las familias con beneficiarios del TPS. Él dijo que no hay buenas opciones para los afectados: “Están siendo forados a considerar ahora si regresan a un país violento, se separan de su familia o se convierten en personas indocumentadas que permanecen en los EE.UU.”.
 
¿Y la DACA?
La Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), fue otorgada a los jóvenes que fueron traídos a los Estados Unidos de Norteamérica como pequeños en o antes del 15 de junio de 2007, antes de cumplir los 16 años de edad. Los beneficiados por la DACA deben estar en la escuela o tener un diploma de la preparatoria o un certificado GED. La DACA permite a los estudiantes trabajar y residir en los  EE.UU. de forma legal sin miedo a ser deportados.
En este momento la DACA expirará en marzo y el futuro de muchos jóvenes es incierto.
“El Congreso y el Presidente tienen en sus manos el destino de 800,000 Dreamers para quienes este país es su hogar. Hay mucha incertidumbre debido a una falta de acción por parte del gobierno para aprobar la normatividad que permitiría que estos jóvenes se queden o que puedan lograr tener un camino a seguir hacia la ciudadanía”, dijo Sosa.
Según comenta Ellison, aquellos a quienes su DACA iba a expirar entre el 5 de septiembre de 2017 y el 5 de marzo del 2018 se les permitieron buscar una renovación antes del 5 de octubre del 2017. Fuera de esas personas que ya habían presentado su solicitud, todos los demás perdieron la posibilidad de buscar una renovación desde el 5 de septiembre.
Además, las personas que serían elegibles para presentar una solicitud después del 5 de septiembre ya no eran elegibles para hacerlo. “El fin de la DACA afectará a casi 800,000 jóvenes. A partir de marzo del 2018, podrían comenzar a perder su DACA a un ritmo de alrededor de 1,000 por día”, dijo Ellison.
Él además comentó que aunque han existido mandamientos judiciales que han prevenido de forma temporal que la administración del Presidente Trump aplique su revocación de la DACA, esto solamente es un arreglo temporal. Es fundamental que el Congreso actúe para poder proporcionar una solución a largo plazo.
“Las personas se sienten muy desalentadas por la constante ráfaga de noticias antiinmigrantes. Con el fin de la DACA y la fase final de fin del TPS para los países antes mencionados, la administración actual llegará a retirar el estatus a más de un millón de inmigrantes trabajadores que actualmente tienen un permiso legal para permanecer y trabajar de forma legal en los EE.UU.”, dijo Ellison.
Por su parte, el Heartland Workers Center cuenta con muchos jóvenes y líderes en la comunidad que están trabajando arduamente para promover se emita una normatividad que beneficie y proteja a los inmigrantes, mismos que contribuyen tanto a la comunidad.
“Actualmente también estamos trabajando en construir un ‘Muro de la Esperanza’ para compartir las historias de los beneficiados por la DACA y el TPS, además de las de otros inmigrantes y refugiados. En este momento en el país hay una retórica negativa sobre los inmigrantes y queremos permitir que las personas aprendan sobre las historias de personas reales que están siendo afectadas y que han contribuido tanto a nuestras comunidades”, dijo Sosa.
Heartland Workers Center, heartlandworkerscenter.org, 402.933.6095
Immigrant Legal Center, immigrantlc.org, 402.898.1349

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