Después de 55 años de publicaciones combinadas sobre historias de Omaha, The Reader y El Perico cesarán su producción con su última edición de septiembre.
Esto no es sencillo de decir y compartir, pero como el editor/cofundador y dueño de las publicaciones, John Heaston, explica más adelante en el aviso que verán más abajo, otras circunstancias han hecho que sea difícil continuar.
A todos los miembros de nuestro pequeño, pero poderoso personal, ¡GRACIAS! Si bien eres un lector fiel o uno esporádico, debes saber que tu apoyo ha tenido un impacto en nuestra labor.
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Más sobre la decisión de John Heaston:
Siempre es un viaje inesperado.
Lo que comenzó como la preservación del antiguo salón de la Polka Sokol, que se convirtió en el actual Admiral, llevó al lanzamiento de un semanario de noticias alternativo e investigativo con cobertura de artes que capturó la ola que fue la explosión de la cultura independiente de Omaha y todo lo que le siguió.
La colaboración con los principales medios bilingües de Omaha ayudó a centrar la equidad en nuestra cobertura y contribuyó a un vibrante ecosistema de medios comunitarios y sin fines de lucro, uno que ayudó a modificar la cobertura de noticias locales para que fuera más justa y justa. Ha sido nada menos que una aventura y un honor increíbles.
Sin embargo, debido a circunstancias de la vida, he decidido que es hora de que ya no pueda hacer lo que es mejor para mí o para mis allegados siendo propietario y operador de un medio local. Tengo la intención de que The Reader y El Perico cesen sus operaciones, a partir de fines de agosto y con nuestra edición de septiembre.
Esta no fue una decisión fácil, pero no he ocultado mis desafíos médicos. Pensé que podía volver como si nada hubiera cambiado. Pero me comprometí conmigo mismo, y ahora, poco más de un año después, es el momento de hacer un ajuste de cuentas para honrar eso, incluso mientras mis tratamientos continúan.
Necesito bajarle dos. Necesito encontrar más espacio en mi vida.
Concentraré mi tiempo en recuperar el aliento, administrar mi salud, tal vez incluso oliendo algunas rosas, con algunas consultas, pensando en el futuro de los medios locales y con la esperanza de servir a la comunidad de otra manera.
Esta es una decisión muy personal. Todavía soy muy optimista sobre las oportunidades que tienen los medios locales y todavía tengo la intención de contribuir como pueda en otras capacidades. The Reader y El Perico son negocios viables con algo de trabajo extra, financiamiento, y si puede encontrar esa salsa secreta con algún poder de permanencia, potencialmente es bastante rentable. Ambos tienen muchos de los ingredientes perfectos, pero este cocinero de línea tiene que colgar el delantal. Podrían continuar en las manos adecuadas, y si crees que eres tú, estoy abierto a una conversación.
En ausencia de eso, la parte más difícil de esto es ayudar a los destacados miembros de nuestro equipo a encontrar sus próximas aventuras. Aceptaron nuestra misión y no hay un grupo más dedicado a apoyar y contar historias que necesitan ser contadas. No puedo respaldarlos lo suficiente. Cualquier organización sería afortunada de contar con ellos.
Quiero expresar mi profundo agradecimiento por una ciudad llena de historias que nos han permitido contar en estas últimas décadas. Estas son sus historias. Ha sido un honor para nosotros compartirlas.
Agradecido por una audiencia que apoyó esa cobertura. Para todos nuestros miembros pagos, reembolsaremos prorrateadamente sus cuotas de membresía, aunque le animamos a redirigirlas como donaciones a Omaha Documenters. Ese es el tipo de programa que realmente redefinirá el futuro del periodismo.
Afortunadamente, contamos con varias operaciones de medios noticiosos comunitarios locales excelentes y sólidas (Flatwater Free Press, Omaha Star, 1st Sky Omaha, Mundo Latino y Nebraska Examiner) que trabajan para reinventar los medios y el periodismo local. Cuentan con todo mi apoyo y espero poder ayudarlos a prosperar para satisfacer las necesidades de nuestra creciente y diversa metrópolis.
Así, a medida que avanzamos casi 55 años, si combinamos ambas ediciones, nos encantaría escuchar sus historias y compartirlas en estos últimos números.
Y puedes apostar que habrá una pequeña juerga en ese viejo salón de polka. Damos la bienvenida a cualquier idea o sugerencia al respecto. Celebremos todo lo que hemos hecho juntos.
Gracias, como siempre, por leer.
— John Heaston,
Editor de El Perico y El Lector