«Quién no quisiera levantarse en la mañana y no tener que decir, ‘¡ay Dios mío, me duele todo!’, o algo como ‘hoy no puedo moverme, mejor no voy a trabajar’. La verdad es que es horrible llegar a nuestro empleo y estar quejándose todo el día o sentir que nos fallan las piernas y nos duele la cabeza», expresó Elizabeth Ramos-Hernández, gerente de la clínica Young Chiropractic en el sur de Omaha.
Ramos-Hernández agregó que gracias a la quiropráctica todos esos malestares «pueden ser tratados al punto de que ya no haya necesidad de volver a sentir semejantes síntomas».
Ramos-Hernández llegó hace años a Young Chiropractic aquejada por diversas molestias que continuaban presentándose después de tener a su primer hijo: «Primero fui paciente del Dr. Young y como me sentí muy bien con el tratamiento, después decidí unirme a su equipo de trabajo».
Al cabo de un tiempo, cuando Ramos-Hernández se embarazó por segunda ocasión, ella y su esposo decidieron que era vital recibir los beneficios de la quiropráctica: «Y fue algo maravilloso porque desde el principio me quitaba los dolores de cabeza, las náuseas y los dolores de espalda. Fue realmente una bendición».
Young Chiropractic abrió las puertas de su primer edificio en las calles 98 y Giles, hace casi una década, pero desde noviembre del 2016, los servicios del Dr. Peter Young, su fundador, se extendieron al sur de Omaha, en la popular calle 24.
Para Ramos-Hernández esto adquirió un valor muy especial porque siendo hija de padres mexicanos, «todo el tiempo estoy tratando de traer a mi gente a la clínica, porque con el tipo de labores que hacen, siempre muy pesadas, ya sea en empacadoras o en la construcción, necesitan cuidarse bastante, ya que es muy difícil hacer el trabajo que hacen si no tienen los cuidados apropiados».
Egresado en el 2007 del Cleveland Chiropractic College en Kansas City, Missouri, el Dr. Peter Young reconoce muy bien dichas necesidades de la comunidad hispana como las que menciona su asistente y cuenta con destacad experiencia en ésta  modalidad de medicina alternativa siendo uno de los pocos quiroprácticos certificados en Omaha para emplear la denominada Técnica Graston que se enfoca por ejemplo, en el tratamiento de zonas del cuerpo que presentan una inflamación crónica.
«Del modo más simple la quiropráctica se refiere a proporcionar el cuidado de salud apropiado de forma natural y evitar lo que es la medicación o las cirugías», aclaró el Dr. Young quien añadió que la quiropráctica estudia el sistema nervioso central del ser humano para detectar cualquier bloqueo que afecte la movilidad de las articulaciones, músculos y tendones, de forma que el cuerpo pueda regular su auto curación: «El cuerpo es un instrumento poderoso y tiene la habilidad de sanarse por sí solo».
Así que en Young Chiropractic, el equipo de especialistas al lado de Young, se dedican tal como él mismo lo enfatizó, «a educar a los pacientes para que éstos adquieran buenos hábitos como una dieta saludable, suficiente descanso y ejercicio».
Los resultados positivos después de las primeras sesiones se pueden apreciar tanto en niños como adultos que han sido diagnosticados con sinusitis o alergias.
Como madre de un nene menor a un año de edad, Ramos-Hernández fue testigo de los cambios favorables que un pequeñito puede experimentar si es atendido por un quiropráctico a pesar de su corta edad: «Cuestiones como cólicos o reflujo, todo puede ser evitado, incluso la constipación. De hecho en la clínica nosotros les mostramos a la madres la manera específica en la que se les debe cambiar el pañal a los bebés para no desalinearles su espina dorsal. Llevar a sus hijos al quiropráctico es lo mejor que los padres pueden hacer por ellos y darse la oportunidad de atenderse también por uno, es lo más importante que pueden hace por ellos mismos».

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