Foto referencial de entrevista laboral. Foto Tima Miroschnichenko/Pexel.

Buscar un nuevo empleo tiene un proceso especial. Hay que enviar hojas de vida a cada compañía y algunos hasta solicitan un cover letter, que es una especie de carta en la que proporcionas información personal adicional al currículum sobre cómo puedes contribuir a la empresa si ocupas el cargo.

Sin embargo, recuerda que no son los currículos o solicitudes los que contratan, eso lo hacen los gerentes o cabezas de compañías, sea cual sea el tamaño de esta. Y luego de ver la solicitud llaman para una entrevista, y es aquí en donde recopilamos unos consejos para que este proceso no sea tan inquietante.

Lo primero que debes saber es a qué posición estás aplicando y si estás seguro de que puedes cumplir con ese cargo, además de conocer si este cumple con los beneficios y expectativas salariales que te estás planteando. Recuerda que la honestidad con uno mismo es valiosa. 

Si luego de postularte, te llaman ¡felicidades! Has dado un paso más y ahora sigue el de la entrevista.

Quienes contratan son personas que desean conocer más sobre tí y el valor que le puedes dar a su empresa. También verifica que esa empresa genera valor para ti. Foto Tima Miroschnichenko/Pexel.

Esta etapa del proceso es crítica para la selección, ya que tienes la oportunidad de describir a fondo tu experiencia, educación y capacitación. Con este momento en el que te enfrentas a una situación de “tú a tú” puedes comprender mejor a la organización, la posición y el salario. El entrevistador está tratando de determinar si cuentas con las habilidades que requiere el puesto, y tú puedes determinar si cumples con ese requisito. Es un intercambio de información.

Causas de discriminación

Preguntas sobre el estado civil y la cantidad de hijos y sus edades suelen ser causa de discriminación, sobre todo contra las mujeres, y pueden infringir el Título VII si se usan para denegar o limitar oportunidades laborales.

Para la Comisión para la Igualdad de Oportunidad de Empleo (CIPE, EEOC en inglés) de Estados Unidos, tales preguntas son claramente discriminatorias solo a mujeres y no a hombres (o viceversa). Esto puede considerarse un intento de discriminar a las personas con hijos.

Las consultas personales, y no laborales, antes de la contratación que detalla la CIPE puede ser un acto de discriminación:

  • Consultar si la persona que solicita está embarazada.
  • Consultar sobre el estado civil o si planea contraer matrimonio.
  • Consultar sobre la cantidad de hijos y sus edades, o sobre los planes de tener hijos en el futuro.
  • Consultar sobre arreglos para el cuidado de menores.
  • Consultar sobre la situación laboral del cónyuge.
  • Consultar sobre el nombre del cónyuge.

La entrevista

Una vez teniendo en cuenta la información anterior, el Departamento de Trabajo de Estados Unidos ofrece en su página web unos consejos para que estés preparado antes y durante la entrevista de trabajo, las cuales enumeramos a continuación:  

Antes del tú a tú

1.       Familiarízate con la empresa

Un punto importante es conocer no solo la posición que deseas ocupar, sino sobre la organización (misión, objetivos, etc.). Familiarízate con las obligaciones y responsabilidades del cargo. No te asustes, hay posiciones con nombres elaborados que al final puede ser algo ya conocido. No asumas que conoces todo, siempre investiga.

2.       Revisa tu currículum

Aunque lo hayas escrito tú mismo, échale un ojo a tu hoja de vida. Es posible que te pregunten sobre tus trabajos anteriores y debes saber bien cómo responder. Enfócate en los trabajos pagados y voluntariados. 

3.       Practica

Si tú fueses el que va a entrevistar, recrea esa idea. Contesta las preguntas típicas que te harían. Recuerda que en EEUU no es común hacer preguntas personales sobre hijos, estado civil o nombre de la pareja.

4.       Calcula el tiempo de llegada

Si no sabes dónde queda el lugar, haz una búsqueda en Google Maps para saber cuál es el tiempo estimado que tendrías para llegar. Si se trata de una entrevista virtual, busca un espacio tranquilo y ten a la mano el enlace para entrar 5 minutos antes a la sala.

5.       Pregunta si hay otras entrevistas más

Algunas empresas hacen filtros y organizan al menos dos entrevistas para asegurarse bien. Así que pregunta si hay otras entrevistas aparte de la que estás presenciando.

La primera impresión puede determinar las decisiones de los contratadores. Foto: Sora Shimazaki/Pexel.

Durante la entrevista

1.   Aunque parezca una obviedad, la puntualidad dice mucho de nosotros. Es por eso que calcula el tiempo de llegada al lugar. Y si es virtual, ten a la mano el enlace de la sala y revisa tu conexión. Recuerda que esta es la primera impresión, y cuenta mucho.

2.    Prepara una presentación corta de 30 segundos que describa por qué deseas esa posición en esa compañía.

3. Escucha con atención las preguntas que te hacen y responde lo más directo posible. Enfócate en tus objetivos relevantes para la posición, usa ejemplos o experiencias si es posible. Puedes contar anécdotas cortas de cómo resolviste alguna situación. No te desvíes de lo que te preguntan.

4.    Recuerda lo positivo y evita comentarios negativos sobre tus compañeros, empresas o posición anterior.

5.    Cuida el lenguaje corporal y el tono de voz. Recuerda que toda la atención va dirigida a ti.

6.    Toma algunas notas, si deseas.

7.    Así como te preguntan, tú también puedes hacerlas. Es importante saber sobre la posición disponible, las tareas a realizar, los pasos a seguir luego de la selección, el salario y los beneficios (si no se describen en el anuncio) que incluyen el cargo.

8.    Refuerza el interés en ocupar ese cargo y siempre agradece a los entrevistadores y la oportunidad por estar en esa entrevista.

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