El Learning Community Center tiene capacidad para atender a 300 familias en el sur de Omaha. Fotos: Karlha Velásquez.

Elia Fabiola Montero Macías dejó su puesto como químico farmacobiólogo hace siete años para aventurarse a trabajar a Estados Unidos y establecer una nueva vida con su esposo. No sabía hablar inglés hasta que descubrió el programa del Centro Comunitario de Aprendizaje del Sur de Omaha.

Le gusta que la llamen por su segundo nombre en diminutivo, Fabi. Y dice que “la escuelita”, como la llaman todos, le cambió por completo la vida en positivo.

En México era químico farmacobióloga en el Instituto Mexicano del Seguro Social. Un puesto que le daba muchas oportunidades, pero la dejaban estancada, dice. Ahorró para su viaje. Con el pasaporte Mexicano de ella y el estadounidense de su marido, decidieron llegar a Omaha a echarle ganas a la vida.

Ambos no hablaban inglés. Su marido se crio en México.

Fabiola Montero, en Mexico era químico farmacobióloga en el Instituto Mexicano del Seguro Social.

Durante el periodo de adaptación de encontrar trabajos ante un inglés machucado, el matrimonio tuvo dos hijas.

El deseo de Montero por aprender inglés era mayor, pero si estudiaba en alguna institución tendría que dejar a sus hijas al cuidado de otra persona, cosa que no se podría permitir, además afectaba su tiempo para trabajar. Era complicado.

Gracias a una amiga entró al programa de educación para padres que tiene el Learning Community Center en el sur de Omaha. Allí podría tomar clases de inglés, mientras cuidan a sus niñas y, además, aprende a cómo ser una mejor madre junto con su esposo.

“Este lugar me cambió la vida. Desde que llegué, me he sentido en familia”, dijo.

El Learning Community Center

El programa le cayó como anillo al dedo: estudia en las mañanas mientras le cuidan, en el mismo lugar, a sus hijas tal como un daycare en salones acondicionados para un niño se divierta y aprenda, y áreas verdes donde los infantes tienen contacto con plantas. Por las tardes está con sus hijas hasta que su marido luego ocupa el lugar y ella se va a trabajar a un restaurante.

Existen dos centros de aprendizajes, uno al norte y otro al sur. Ambos creados con la idea de fortalecer a las comunidades minoritarias de Omaha y generar lazos más fuertes entre adultos y niños. En el norte tienen el programa Parent University, en donde les dan la oportunidad a los padres de aprender habilidades para entrar al campo laboral.

En el sur está el Parent Education, dirigido más a las comunidades inmigrantes que desean aprender inglés u obtener el GED mientras aprenden a conectar más con de desarrollo de sus hijos. Fabiola entró en el de inglés sin pagar un centavo.

“Aquí no solo aprendo inglés, sino que aprendo a cómo enfrentar el desarrollo biológico y equilibrar las emociones”, comentó. Ella lleva un año y medio de los tres que dura el curso y logró llegar al nivel 4. “Hay seis niveles, para mí esto es un logro. De verdad me siento orgullosa de mi misma”, dijo.

La sede donde estudia Fabiola cuenta con dos salones para adultos, y cuatro salones para atender a los niños de entre 0 a 4 años. También cuentan con un jardín y un parquecito decorado con una pérgola con enredaderas que le da el toque de frescura para las actividades exteriores de los niños.

El lugar es perfectamente acogedor. Y tiene una capacidad para atender a más de 300 familias del sur de Omaha. Debido a la pandemia, este número se ha reducido.

Un programa que conecta

En 2012 el equipo del Learning Community of Douglas and Sarpy Counties, ente adscrito a los gobiernos locales de sendos condados, estaba interesado en promover un programa que una a las dos generaciones, padres e hijos, y que ayudara a la comunidad del sur de Omaha. Así que hicieron un sondeo.

“Este es un programa es algo exclusivo en Omaha. Está a nivel de gobierno básicamente y no está presente en otras ciudades o estados. Se creó como una subdivisión política y con eso también une a todas las escuelas de los 11 distritos escolares en el área metropolitana”, explicó Anne O’Hara, directora del programa de educación para padres en el sur de Omaha a El Perico.

O’Hara ha estado desde los inicios del programa, desde su creación hasta su implementación en 2012. Cuando se le propuso llevar esa batuta dijo sí sin titubeos. Puesto que siempre se ha enfocado a ayudar a los niños que hablan inglés como segundo idioma que están dentro de la tasa de pobreza.

Al Centro Comunitario de Salud One World le interesó participar en el programa dada su cercanía con la comunidad de inmigrantes, en su mayoría hispanos. El currículo del programa se presenta cada tres años ante el concejo del Learning Community of Douglas and Sarpy quien evalúa si se mantiene en pie o no.

Al Centro Comunitario de Salud One World le interesó participar en el programa dada su cercanía con la comunidad de inmigrantes.

Al comienzo del programa el Learning Community Center estaba ubicados en el Juan Diego Center en la calle Q, luego, pudieron ampliar sus instalaciones y están ubicados en la calle 23 con M.

El centro se mantiene gracias a los impuestos por propiedad de cada residente de Omaha – los cuales se distribuyen entre las escuelas públicas, la Universidad de Omaha y los programas de aprendizajes como este – y aportes financieros de organizaciones como Richard Brooke Foundation, Nebraska Children and Family Foundation, Dillon Foundation, First National Bank, Union Pacific Foundation y Humanities Nebraska. Además, cuenta con el apoyo de unas 30 organizaciones voluntarias que participan en la enseñanza de padres y niños tanto en las artes, tecnología y música.

Como al centro de aprendizaje se le asigna una parte de los impuestos, para este el periodo 2021-2021 cuentan con $1 639 100 para llevar adelante el programa, incentivos a el personal y gastos de servicios, entre otras cosas.

“Queremos ampliar el programa, tenemos capacidad para más de 300 familias y queremos que se sumen más personas”, dijo O’Hara.

Ingreso

Para entrar al programa hay que ser madre o padre de menores de 4 años. Se le ofrecen las opciones de clases de inglés y finalizar el GED. “Esto es como elegir entre un combo de hamburguesa de pollo y de carne. Solo cambia el sabor”, explicó de forma sencilla Nayeli López, gerente de aprendizaje familiar.

Explicó que a los padres se le hace una entrevista, se les explica de qué se trata el programa y si están de acuerdo con las condiciones, que consisten en: asistir a clases de orientación para padres, al programa de inglés y reuniones con los navegadores.  

“Estamos enfocado en la educación de los niños y que se sientan bien y comprendidos por sus padres”, dijo López quien también es intérprete en las clases de educando mentes.

Carolina Ibarra es gerente de programa y ha sido testigo del aporte que ha tenido el Learning Community Center en la comunidad. “Los padres dejan a sus hijos bajo el cuidado de profesionales, mientras están aprendiendo. Conocen gente y desarrollan una buena relación con todos”, dijo la especialista quien también está a cargo del área de infantes.

Vale destacar que el programa de GED se hace solo en el idioma inglés.

El 1ero de octubre se graduaron 50 personas del Centro de aprendizaje: 45 en inglés y 5 en GED en el campo de South High School. También se le hizo un reconocimiento a los niños que ahora están aptos para entrar al kínder.

A Fabiola le falta año y medio para graduarse. Dijo que, al terminar su curso de inglés, entrará al GED para luego estudiar enfermería. “Lamentablemente mi título como profesional no es válido en Estados Unidos debido al tratado de libre comercio. Así que no tengo problemas en comenzar de nuevo”, afirmó.

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