Elevadores de granos y no rascacielos es lo que Paul Serrato aprecia fuera de su hogar ahora que el pianista-compositor ha regresado a Omaha después de varias décadas en la ciudad de Nueva York.
Serrato era músico de sesión, solista y líder de un grupo musical en Nueva York. Cuando no estaba tocando, el visitaba los clubes para ver tocar a un sin fin de leyendas. Como buen coleccionista, él logró obtener raros póster de grandes conjuntos legendarios de jazz en lugares icónicos como el Village Gate en el este de Harlem.
Él también pasó muchas y muchas horas componiendo y probando canciones y arreglos originales. Ha lanzado nueve álbumes en Graffiti Productions, su propio sello discográfico. Incluso ya terminó de grabar su décimo álbum con sus músicos habituales de la gran manzana y lo estará lanzado a nivel nacional en otoño.
Serrato también escribió para y se presentó con artistas del cabaret underground y de obras off-Broadway.
La educación es una pasión paralela para Serrato quien tiene grados en música (Harbor Conservatory for the Performing Arts) y educación urbana (Adelphi University). Desde los años 1980 él ha dado clases para adultos de ESL (Inglés como Segundo Idioma). Él enseño en varios vecindarios de Nueva York. Desde que regresó a Omaha hace cinco años él ha sido instructor adjunto en el campus del sur del Metropolitan Community College.
«Me encanta enseñar ESL. Me encanta trabajar con estudiantes internacionales”, nos dijo. “Me ha enseñado a respetar a los demás, en especial a los inmigrantes. Yo siempre he estado interesado en otras culturas y en otros idiomas. Era algo natural para mí pasar a enseñar ESL y llegar a donde estoy ahora. En verdad creo en la educación bilingüe”.
Él se preocupa de que los recortes en financiamiento estatal amenacen algo que tiene un efecto tan bueno en los estudiantes.
«Hay una gran satisfacción en saber que les estamos ayudando a aculturarse-integrarse”.
Él se siente indignado por las medidas draconianas de la administración de Trump en contra de los inmigrantes ilegales y por la propia retórica de odio de Trump sobre la inmigración.
Serrato pide a sus estudiantes inmigrantes que escriban ensayos sobre sus nuevas vidas en los Estados Unidos de Norteamérica. Él se siente conmovido por sus historias.

«Me inspira poder guiarles y brindarles la oportunidad de liberar sus emociones y sentimientos. Es como si nadie jamás les hubiere preguntado antes. Algunos de los ensayos son muy buenos. Presentan, de forma muy elocuente, sus sentimientos por ser inmigrantes, por vivir aquí, las dificultades y las cosas buenas”.
El año pasado él organizó un programa en Gallery 72 en el que los estudiantes leían los relatos personales que escribieron sus estudiantes de Nueva York después de los ataques terroristas del 11 de septiembre que derribaron las Torres Gemelas. Serrato y sus estudiantes de Nueva York estaban a solamente unas cuadras de la zona cero. Observaron con sus propios ojos cómo sucedió todo.
«Yo pedí a mis estudiantes internacionales adultos que escribieren sobre ese día pues eran de muchos países diferentes. Ellos escribieron de forma elocuente sobre lo que vieron. Yo guardé sus ensayos y decidí convertirlos en EYEWITNESS: New York Testimonies. Aunque todos experimentaron el mismo evento, escuchamos sobre ello filtrado a través de las sensibilidades de la diversidad de sus culturas”.
Las composiciones «Broadway Electronic» y “Blues Elegy” de Serrato brindaron música ambiental para las lecturas.
«Yo me sentí muy orgulloso de cómo salió ese evento. Mis estudiantes en Metro hicieron un gran trabajo”.
Él comenta que la mezcla de estudiantes internacionales a quienes da clases “me hace sentir como si estuviere de vuelta en Nueva York”.
Su acogedor hogar en el Sureste de Omaha es un área repleta de tesoros. Sus paredes están adornadas de pósteres enmarcados y portadas de álbumes. Hay por todos lados fotos de sus estudiantes, familiares, amigos y de los músicos con quienes tocan. Las mesas están repletas de montones de libros.
Su vida musical comenzó en Omaha en donde mostró una aptitud para la música, estudiando formalmente el piano.
«Yo comencé participando en shows de talentos en la ciudad. La tienda de pianos Schmoller & Mueller tenía un show de talentos en la radio el sábado por la mañana. Gané el primer lugar un par de veces”.
El graduado de la Preparatoria Creighton fue criado como hijo de una madre soltera que se divorció cuando él tenía 3 años de edad.
«Ella era gran mujer que tuvo que pasar por mucho. En aquella época no había recursos pada madres solteras”.
El artista chicano ha hizo honor a sus raíces latinas a través de viajes y estudio. Viajó a Rio de Janeiro, Brasil para adentrarse en bossa y la samba. Su canción «Blues in Rio» proviene de ahí. Un video en YouTube producido por Donald Mohr, amigo suyo que también es músico, usa esa canción mientras se presentan fotografías de las estancias de Serrato en Brasil.
Viajando por Europa él llegó a España y termino por ser “impactado por el arte y esplendor de las corridas de toros”. Él continúa: “Comencé a regresar a España cada año para la larga temporada taurina como aficionado. Cerraba mi departamento en Nueva York y me iba volando. Mi vida como artista y gerente de una librería en Greenwich Village me permitió hacerlo. Esa era la vida bohemia”.
Sus raíces musicales latinas y las influencias de su inmersión en el jazz mundial le permitieron crear. Él se presentó en Omaha. Después escuchó unos sonidos en la radio de la familia que cambiaron su vida.
«Yo pensé que quería ser un pianista de concierto hasta que comencé a escuchar grabaciones de Art Tatum y Óscar Peterson, cuyos discos eran tocados desde Chicago. En verdad quedé impactado por estos grandes pianistas de jazz. Escuchar su música en verdad abrió un mundo de posibilidades”.
El Harbor Conservatory en Spanish Harlem se convirtió en su Meca. Él obtuvo una Licenciatura en Composición Musical, enfocándose en los estilos musicales latinos.
«Es como el repositorio del jazz y la música latina en Nueva York después de la diáspora de la Segunda Guerra Mundial. Es un lugar increíble. Entras a esa escuela y te encuentras en otro mundo, un mundo de música jazz que me encanta”.
Su estudio intensivo del español se ha extendido a la literatura y el arte latino.
Menciona a Candido Camero, interprete del Congo, como “una gran inspiración”. Continúa: “Él podía tocarlo todo. Candido grabo un álbum, llamado Mambo Moves, con Erroll Garner, uno de mis pianistas favoritos – hacen muy buenos duetos. Siempre me ha gustado ese álbum. He tratado de incorporar algunas de esas ideas en mi música. Yo compongo canciones en el estilo bossa filtrado a través del lente del jazz de Nueva York”.
Así como Serrato no ha dejado de aprender, tampoco ha de enseñar.
«Me encanta la educación. Es algo absolutamente vital para mí. Todo el tiempo estoy enseñando, como lo hacen muchos músicos de jazz. Todos somos educadores”.
Visite www.paulserrato.com.
Lea más del trabajo de Leo Adam Biga en leoadambiga.com.

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