Cuando llegó el momento de elegir una profesión, el Sargento Nicholas Yanez jamás dudó en formar parte del Departamento de Policía: «Siempre quise ayudar a la gente desde que era pequeño, ayudar en todo lo posible a mi comunidad».
Originario de Texas, Yanez primero sirvió a su país en la Fuerza Aérea y después buscó establecerse en una ciudad donde fueran necesarios los servicios de un oficial bilingüe.
Esto debido a que su madre nació en Colorado y su papá en la Ciudad de México, así que Yanez creció inmerso en ambas culturas, reconociendo el valor de hablar inglés y español.
«El servicio público siempre estuvo hasta arriba de mis prioridades», expresó Yanez quien ingresó a la Academia de Policía de Omaha en los noventas: «En ése entonces Texas tenía suficientes policías bilingües, pero me di cuenta que aquí no habían muchos oficiales que hablaran los dos idiomas como para ayudar a la gente hispana que llegaba cada vez más; así que eso me facilitó el conseguir mi trabajo».
Para quien actualmente aspira a una profesión como la de Yanez, su consejo es: «Llevar una vida limpia y ayudar a la gente todo el tiempo. No importa si apenas tienes 12 años, debes saber cómo es el servir a los demás».
Aunado a ello, Yanez enfatizó que el obtener buenas calificaciones en la escuela es fundamental al igual que «respetar a la autoridad, ya sea a los maestros o nuestros padres».
Y aunque el Departamento de Policía de Omaha (OPD) acepta a aspirantes con estudios a nivel secundaria, para Yanez «no hay nada como llegar bien preparado asistiendo previamente a la universidad».
Si bien su profesión es peligrosa, el Sargento Yanez reconoció que jamás ha pensado en claudicar: «¡Para mi es el mejor trabajo de todo el mundo y además Dios me dio una familia preciosa!».
Después de 22 años de matrimonio, con una esposa que lo apoya en todos sus compromisos y con tres preciosas hijas en su hogar, Yanez sale a las calles a dar lo mejor de sí mismo al frente de la Unidad Anti-robo: «El tema del robo es bien difícil porque es un crimen que le puede pasar a cualquiera y que no se puede prevenir al cien por ciento en cada día de nuestras vidas puesto que incluso yo puedo ser también víctima de un robo».
Para evitarlo hay muchas medidas que se pueden tomar como el tener las llaves del auto a la mano al salir del trabajo, mayormente en la noche, checar el entorno y evitar distracciones como el uso del celular: «Claro que no se trata de vivir con miedo pero si, de tomar precauciones».
En ése sentido, los años de experiencia del Sargento Yanez le han hecho partícipe de una realidad: «Quienes cometen robos están buscando a una víctima fácil, alguien que no les vaya a dar problemas».
Por ello las mujeres y los jóvenes en general, desafortunadamente suelen ser los más vulnerables: «Si alguien ya fue víctima de un robo lo mejor que puede hacer es ser un buen testigo. Esto significa recordar toda la información del incidente y llamar al 911 de inmediato».
Según el Sargento Yanez robos semejantes no son comunes en las calles de Omaha, pero si lo son los asaltos a tiendas y bancos: «Estamos hablando de robo cuando alguien usa fuerza o intimidación para obtener algo de una persona».
Por otra parte, el llamado carjacking se tipifica como aquel robo violento donde alguien utiliza la violencia para despojar a otro de su auto: «Estos casos pueden ser muy peligrosos y lo aconsejable es que la víctima entregue el vehículo y no ofrezca resistencia o quiera pelear pues su vida está de por medio».
Al hablar de cuestiones vehiculares, el Sargento Yanez discutió un tema alarmante: «Estadísticamente en el 2013 en Nebraska se registraron 38 accidentes ocasionados por adolescentes que manejaban distraídos, y ése mismo año hubieron 653 accidentes donde el conductor usaba un teléfono celular».
Para el 2015 las cifras aumentaron puesto que en Nebraska hubieron 4 mil accidentes provocados por un conductor que no estaba enfocado en el camino y 12 de éstos tuvieron consecuencias fatales: «El Consejo Nacional de Seguridad en los Estados Unidos dijo que anualmente se documentan 1.6 millones de accidentes en el país, donde el conductor utilizaba el teléfono celular al momento de ir al volante. Y uno de cada cuatro accidentes de tráfico a nivel nacional es causado por alguien que manejaba mientras enviaba mensajes de texto».
Para concluir, Yanez envió un mensaje a la comunidad, dirigido mayormente a los jóvenes: «Por favor, no usen su celular para enviar mensajes cuando conducen. Las estadísticas señalan que 11 adolescentes mueren diariamente a consecuencia de esto».
Sgto. Nicholas Yanez / OPD
nicolas.yanez@cityofomaha.org