Por Karlha Velásquez

En varias empresas se puede leer carteles de Now Hiring o bien Start a career with us. Pero muchas veces el requisito mínimo que pueden pedir es tener el bachillerato completo, alguna habilidad o certificado para comenzar un oficio o profesión, incluso como barista.
En diciembre El Perico dialogó, en una Mesa Redonda realizada por Zoom, con cuatro consejeras y expertas de diferentes instituciones sobre la importancia a que la comunidad se sume a adquirir habilidades para mejorar las oportunidades laborales e ingresos económicos. En este artículo se plasma una parte de esta conversación.
Esperanza para los adultos

Alejandra Sinecio del National Able Network (NAN), organización que ayuda a la formación y educación en los condados de Douglas, Sarpy y Washington, contó sobre la necesidad que hay en ayudar a los adultos a buscar oportunidades económicas, sobre todo las familias de bajos recursos a los que se le dificulta entrar al abanico de oportunidades laborales.
Sinecio es parte del grupo creado por la ley de oportunidades e innovación laboral (Workforce Innovation and Opportunity Act) promulgada en 2014, por lo que su objetivo es lograr que las personas puedan conseguir un empleo que se ajuste a las necesidades e intereses de los individuos, y que sean viables en corto tiempo.
En este sentido, ella sabe que la alta demanda de mano de obra calificada hace que las empresas exijan más allá de un simple bachillerato. Sobre todo en el sector salud, que ha sido el más afectado el año pasado debido a la pandemia del COVID-19.
Durante la charla virtual comentó como anécdota el caso de un joven que al culminar el bachillerato no pudo ingresar a estudios superiores porque no le aprobaron una beca o préstamo de estudio, pero llegó al NAN donde pudo obtener una profesión en tecnología conocidas IT y ahora la empresa para la que trabaja le está pagando su colegiatura en estudios superiores.
Culmina tu bachillerato

La prueba de General Educational Development (GED) es la alternativa expedita para quienes no han concluido el bachillerato. Hay que ser mayor de 18 años y tener ganas de trabajar en aprender o repasar lo que en 12 años de escolarización regular se ha visto.
Aida Lamelas, del Latino Center of the Midland (organización que ayuda principalmente a la comunidad hispana), habló en sobre la importancia de culminar los estudios de bachillerato. “97% de las empresas aceptan personas que tengan el GED para inicial una carrera”, dijo.
En todo ese proceso de aprendizaje el LCM prepara a las personas a obtener tal certificado y crearon programas como: pre-GED, GED y tutorías. La primera es para culminar la primaria. El GED la secundaria, mientras que las tutorías guían más a los estudiantes a presentar el examen sin tomar las clases del GED.
Además de la mayoría de edad es necesario ser residente legal en el estado de Nebraska y tener una identificación con fotografía. El GED consta de cuatro pruebas, cada una con un costo de $30, más la preparación obligatoria ($20), en total son $140 de inversión. Menos que el costo de unos zapatos deportivos de marca. Repetir una prueba son $10 cada una y solo se tiene cinco oportunidades en el año.
Durante la pandemia no pararon. Dieron sus clases virtuales a más de 60 personas y pudieron graduarse 10 con éxito. Además de otras clases dentro del programa del Centro.
Lamelas ve con preocupación que en la población de Omaha hispana 20% no logra culminar el bachillerato por lo que instó a la comunidad a aplicar a esta oportunidad de adquirir el certificado. El LCM puede hacer de puente para entrar al Metro Community College (MCC) y otras organizaciones para ayudar a construir una profesión u oficio.
El campo laboral y el College

Algunas empresas no exigen bachillerato, GED, ni certificado alguno para aplicar a un trabajo, pero imagínese que con un título técnico podría ganar $400 000 anuales. Esta es una de las tentadoras ofertas del MMC, cuya educación está hecha para enfrentarse a la vida real. Así lo afirmó Marie Hélène André, encargada de guiar a los estudiantes en su camino vocacional.
Más allá de aprender matemáticas y números, para ella es importante la aplicación de cada uno de los aspectos que se enseñan en las carreras profesionales. Es decir, si alguien desea ser un cocinero debe saber de matemáticas y proporciones. “Ofrecemos muchas oportunidades a los estudiantes para aprender y obtener recompensas a corto plazo”, dijo.
En un gráfico que mostró se reseñó que el costo de los créditos por hora es de $64. “Tenemos opciones de pago, además de ayudas financieras incluso a los indocumentados”, dijo. La idea del MMC es la democratización de la educación, es por ello que se les da acceso a todos, independientemente de su estatus legal, y con financiamiento.
Al comparar los estudios entre el MMC y una universidad privada, el primero se lleva el mérito al acceso económico. Incluso ofrecen talleres sin créditos en los que también se adquieren habilidades. Vale destacar que actualmente tuvieron el año pasado una matrícula de 22 659 estudiantes, de los que 8 600 fueron nuevos estudiantes que accedieron a cursos que no agregan crédito académico.
Opciones de formación en las escuelas públicas
Las Escuelas Públicas de Omaha (OPS) han dado un giro en su educación al preparar a los jóvenes a la vida laboral. Es la perspectiva de Gabrielle Rickley, de la preparatoria Bryan, destacó las bondades del programa de estudio que se imparte en esa institución. Tanto es así que se preocupan porque los jóvenes sepan de la vida laboral.

“Tienen una clase de personal financing en donde aprenden sobre cómo administrar el dinero, el pago de impuestos y emprendimiento de negocios”, comentó Rickley durante la Mesa Redonda. Destacó también que una de las opciones que se les da es la carrera militar, a los que consideró necesaria para quienes “necesitan estructuras en la vida”- dijo – puesto que ofrecen diversas opciones que pueden asegurar un futuro económicamente seguro.
Dentro de esa unidad de estudio también se aprenden oficios técnicos como carpintería, plomería, electricidad entre otras. Sin embargo, Rickey resaltó que siempre se enfocan en los intereses de los estudiantes y en conocer sus metas.
Bryan School tiene como matrícula 1 700 estudiantes, de los cuales 260 están bajo la tutoría de Rickey.
En otro orden de ideas, Rickey mencionó las ayudas financieras o préstamos para quienes deseen estudiar una carrera, como el caso de FAFSA (Free Application for Federal Student Aid). Este se activa según el año académico de cada estado del país.
Cualquiera que sea su camino, la invitación es siempre a la formación para así incrementar ingresos no solo en su familia, sino a la comunidad que al final serán retribuidos. La competencia en el mercado nunca se detiene, y tener una habilidad nunca está de más para tener en la vida.