Es difícil para Marcos Mora poder resumir todo en lo que está involucrado. Ha sido agente de bienes raíces desde el 2013. En el 2000 fundó (y todavía maneja) Latino Productions la cual sirve a un mercado bilingüe con servicios de marketing, administración de eventos, consultoría y entretenimiento. Fundó A.B.M. Enterprises en el 2000 y estuvo involucrado en comenzar con El Directorio Latino, así como con esta misma publicación, hasta que partió en el 2006. Ha sido músico toda su vida y toca varios instrumentos. Además, 20 años después de trabajar como voluntario por primera vez para ayudar a llevar a cabo el festejo del Cinco de Mayo, él ahora funge como coordinador anual del evento.

Es emprendedor y líder comunitario, vocación promovida en él por su familia, al igual que su amor por las artes. Vidal Barrientos, abuelo de Mora, así como dos de sus hermanos, emigraron a los Estados Unidos de Norteamérica desde Aguascalientes, México, en los años 1920 y llevaron consigo su talento musical.

“Desde los años 1920 a los años 1970 ellos eran músicos conocidos dentro de la comunidad del Sur de Omaha. Yo pienso que mi familia es una de las más grandes, si no es que la más grande, familia latino-mexicana. Y hemos estado dentro de las artes por ya más de 90 años”, comenta Mora.

Mora nació en Los Ángeles pero vino al Sur de Omaha con su familia durante su niñez y creció aquí, asistiendo a St. Bridget School y South High antes de obtener su grado menor en estudios latinos como becario Goodrich en la Universidad de Nebraska Omaha. “Para la tercera generación, las personas comienzan a perder el idioma”, nos explica.

Su familia cultivó conexiones con la cultura y las artes mexicanas. Mora recuerda aprender danza tradicional a través del baile folklórico cuando todavía estaba en la escuela primaria. “Mis primos y yo éramos los pequeños niños bailando durante el Cinco de Mayo y en todos los diversos programas en los que participábamos”, recuerda.

“La música siempre estaba a nuestro alrededor”, agregó. “Yo siempre sentí que crecí bicultural. Estuve expuesto a la música de mariachi y a la música en español y al mismo tiempo mis padres escuchaban R & B, canciones clásicas y música muy diferente. Yo considero que fui muy afortunado pues pude experimentar lo mejor de ambos mundos”.

Después de experimentar con la trompeta, el bajo, el teclado y otros instrumentos, Mora eventualmente

optó por la guitarra. Hoy en día él toca la guitarra, el bajo, la vihuela, la mandolina, el guitarrón y varios instrumentos de percusión. “Puedo prácticamente tocar casi cualquier instrumento”, nos dice. Él ha formado varios grupos en un amplio rango de géneros, incluyendo Conspiracy, Mariachi Luna y Sol, Marcos y Sabor, o Marc & Tori, además de participar como artista invitado en demasiados proyectos como para nombrarlos a todos. Además, también ha ayudado a fomentar a la siguiente generación de artistas.

“Cada lunes durante 10 años fui voluntario (a través del Programa del South Omaha Arts Institute) y enseñé a los niños. Ahora esos niños son adultos y muchos de los niños a quienes di clases ahora son parte de grupos de mariachi. Otros niños son parte de otros grupos”, comenta, agregando que sus anteriores estudiantes ahora están en grupos tales como Patria Juvenil, Chavas, Rey Azteca, Zapata y el mariachi femenino Las Cecilias. “El objetivo del programa era mantener viva la música y enseñar a estos niños que son nuestro futuro”.

Mora siente tanto orgullo por su comunidad como por su herencia musical. “Tenemos una gran historia en mi familia tanto de activismo como de participación en las artes”, nos dice. Por ejemplo, uno de sus tíos ayudó a fundar el Chicano Awareness Center, ahora el Latino Center of the Midlands, mientras que sus padres y otros miembros de su familia extendida participaban en diversas actividades comunitarias. Mora es miembro del consejo de la South Omaha Business Association (SOBA), miembro del South Omaha Arts Institute, fundador de la Barrientos Scholarship Foundation, miembro del consejo del recientemente creado Museo del Sur de Omaha, además de participar con el Business Improvement Development (BID) para el Sur de Omaha.

También fue uno de los primeros en reconocer el potencial del marketing para la creciente población de habla hispana a principios de los años 1990.

“En los años 80 el Sur de Omaha tenía muchos lugares disponibles. Tuvimos una gran oleada de personas que llegaron en los años 90 y quienes básicamente revivieron el Sur de Omaha y llenaron algunos de esos lugares disponibles”, nos cuenta. “Estos consumidores que eran nuevos en la ciudad y que hablaban español necesitaban saber en dónde encontrar los servicios básicos. Las compañías necesitaban llegar a este nuevo segmento. Es así que desarrollamos el producto”.

Primero llegó la sección amarilla en español, después los primeros ejemplares mensuales de El Perico repletos solamente de anuncios, ejemplares que fungieron como precursores a la publicación noticiosa semanal de hoy en día. Mora dice que él cree que El Perico fue el primer periódico en idioma español en todo el estado.

Ha recibido un gran número de premios, pero Mora dice que él tiene otra motivación para continuar encontrando el tiempo necesario dentro de su atareada para poder servir a su comunidad. “Son las personas. Al final del día son las personas y todas sus facetas. Yo siempre he encontrado fascinante el trabajar con una gran variedad de personas diferentes y pienso que eso es el Sur de Omaha, un poco de todo: nativos americanos, afroamericanos, anglosajones y la base familiar”, nos dice. “Es simplemente el amor por la comunidad y querer que esta sea aún mejor lo que en verdad nos motiva. Si te gusta todo lo que haces entonces no es un trabajo, sino que se convierte en parte de ti”.

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