Hablando desde Aspen, Colorado, en donde estuvo de gira en solitario
durante el mes pasado, Anchondo reflexionó sobre el viaje que le ha llevado
desde sus orígenes en Missouri Ozark a su base en Great Plains y más allá.
Él comenzó a tocar la guitarra cuando tenía 16 años de edad cuando vivía en
la granja de su familia. Él nunca había tocado un instrumento, pero sí había
cantado en el coro. Su pasión nació en cuanto tocó su primer acorde.
«Fue como si se encendiera in interruptor. Yo me lo tomé muy en serio desde
un principio. Siempre me ha importado”, nos dijo.
Él recuerda como un solo de guitarra en un video de Guns N’ Roses fue el
último empujón que ocupaba.
«Fue entonces que pensé en que eso es lo que quería hacer, y es lo que he
estado haciendo desde entonces”.
Él creció siendo influenciado por Los Tigres del Norte, por los sonidos
tradicionales de las raíces estadounidenses, por los riffs de blues de Jimi
Hendrix y por la música grunge y el hip-hop de los años 1990.
«A mí siempre me gustaron los blues. Es la expresión emocional cuando
estas en el escenario, la parte de la personalidad. En verdad puedes ser tú
mismo”.
Carlos Santana fue otra gran influencia.
«Yo tuve una conexión inmediata por nuestro historial latino. Sus ritmos
latinos me tomaron desde un inicio y nunca me soltaron. Eric Clapton también
fue otra gran influencia, en especial su álbum acústico MTV Unplugged. Yo
no podía dejar de escucharlo. Aprender las canciones fue de lo mejor”.
Él tocó en Missouri antes de mudarse a Omaha, en donde tenía familiares,
para tratar de entrar a un mercado más grande.
«Pase algo de tiempo sin tocar música en vivo pues estaba comenzando
desde cero. Yo no sabía por dónde comenzar. Después comencé a asistir a
todos los eventos de micrófono abierto en la ciudad. Yo iba todas las
semanas sin falta. Comencé a conocer a otros músicos. Era una comunidad
muy unida”.
Stage Right se convirtió en un segundo hogar.
«Fue muy divertido. Era un ambiente muy bueno, tolerante y abierto. Yo
también comencé mi propia presentación semanal en Caffeine Dreams.»
Él durmió en colchones y sobre el piso y trabajó en McDonalds para poder
sobrevivir. Y sobre el escenario, los músicos veteranos comenzaron a darse
cuenta de su talento.
«Muchos músicos mayores que yo se me acercaban y me decían que nunca
me detuviere, que lo que hacía estaba muy bien. Yo fui afortunado en tener
muchas personas que me alentaban”.
Él trabajó para mejorar su talento nato.
«En ocasiones yo practicaba el mismo riff o una parte durante horas y horas
hasta que lograba tocarlo como debe ser”.
Su búsqueda de dominar su instrumento atrajo a otros artistas, por lo que
formó la popular banda Anchondo con algunos de ellos. Se presentaban en
muchos eventos y las estaciones locales tocaban su música, en especial
“She Devil”.
«Estábamos de gira y tocando en festivales, presentándose en auditorios en
el medio oeste, pero casi no ganábamos dinero. Éramos pobres. Cualquier
dinero que he ganado lo he invertido de vuelta en la música”.
Él no ha escatimado en invertir en guitarras. A pesar de tener una Fender
Strat y una Dobro Resonator (dejada de forma anónima afuera de su puerta),
él confía en su Delaney Austin.
«Fue hecha a la medida para mí. La calidad de sonido, lo fácil que es tocarla,
los trastes jumbo, la duración de la vibración, lo tiene todo. Además, se siente
muy buen ser un artista patrocinado por Delaney”.
Las cosas estaban mejorando, pero entonces llegó la recesión y dejaron de
ser contactados para eventos.
«Simplemente nos acabó. Dejamos de tocar. Yo tuve que meditar las cosas.
¿Acaso era momento de renunciar a todo?”.
Cansado de trabajos como lavaplatos, cajero y en construcción que tuvo que
tomar para poder ganarse la vida, él decidió volver a enfocarse en su sueño.
«Yo en verdad no podía dejar de ser músico”.
Él formó una nueva banda, escribió docenas de canciones y lanzó los bien
recibidos EP Kicking Up Dust y Young Guns con un enfoque en los blues.
Registró a la banda en el Nebraska Blues Challenge. Después de perder
durante los primeros dos años, ganaron los siguientes dos, calificando para el
evento internacional Down South. Él describe ese evento en la meca del
blues como «algo que cambió todo».
«Significó poder tocar frente a los ojos del mundo del blues. También fue una
gran experiencia de aprendizaje al poder observar a las otras bandas que
competían”.
Él se introdujo a «territorio desconocido” al contratar a Frank Roszak,
promotor de radio y publicista de álbumes con base en Los Ángeles, para
lograr que Roll the Dice fuere escuchado.
«Yo sabía que era la decisión correcta”, dijo Anchondo. “Yo sabía que tenía
que actuar rápido. Fue un gran éxito. Finalmente tenía un álbum que era
escuchado por todo el mundo. Tuvimos una gran exposición por todo esto.
Fue un sueño hecho realidad y algo en lo que había estado trabajando
durante toda mi carrera”.
Mientras tanto, él está trata do de enriquecer la escena del blues en el área
con el In the Market Fest, ahora en su cuarto año.
«Cada año ha crecido y este año va a ser genial”, nos dijo. “Todas las bandas
son muy buenas”.
Él reconoce que E3 Entertainment y la Blues Society «hacen la mayoría del
trabajo para que el festival pueda llevarse a cabo”.
Él dijo que la Blues Society y su programa BluesEd “en verdad ha hecho
crecer la escena musical”. Khaugman Winfield, su baterista, es alumno de
BluesEd.
Anchondo aprecia que la Blues Society le haya ayudado la primavera pasada
después de su cirugía de emergencia.
«Fue algo maravilloso que hicieron. Muchas personas se unieron para
apoyarme. En verdad me sorprendió todo el amor y soporte”.
Él tocará de nuevo en Omaha en la Baxter Arena el 14 de septiembre y en
The Waiting Room el 21 de noviembre.
«Yo pienso continuar hacer de Omaha mi base y continuar con las cosas
como van. Omaha ha sido un gran y maravilloso lugar para impulsar mi
carrera musical”.
Él ha estado haciendo esto durante suficiente tiempo como para saber que
“lograr triunfar” no significa que todo esté bien.
«Todavía faltan muchos retos y sacrificios, pero tengo una vida plena con mi
familia y tocando música profesionalmente. Es mi trabajo de tiempo completo.
En verdad no podría pedir nada más”.
Excepto por, tal vez, más tiempo.
«Estoy tratando de establecer un siguiente álbum para el cual pueda tener
más tiempo para perfeccionar ciertas cosas e invertir más en mi guitarra y mi
trabajo vocal”.
Pueden seguirle en hectoranchondo.com.
Visite www.InTheMarketForBlues.com.
Lea más del trabajo de Leo Adam Biga en leoadambiga.com.