Por Geiler Damian
Un gran juego tendrá lugar esta noche. El estadio tendrá un lleno completo y la presión estará sobre sus hombros. No hay tiempo para la ansiedad y el nerviosismo. Edwin se sienta y comienza a tocar «Alright», de Kendrick Lamar, mientras se acerca al objetivo. Está listo para hacer historia con South Omaha High School.
Edwin Cisneros, un futbolista muy comprometido y apasionado, se prepara para afrontar su última temporada regular con South Magnet High School.
Cisneros, de 17 años, ha sido un elemento clave para el reciente éxito futbolístico de South High, ayudando a la escuela a lograr dos de sus cuatro campeonatos estatales. La temporada pasada fue su mejor marca personal, donde anotó 10 goles y brindó 11 asistencias, lo que le valió el premio al Jugador del Año de Gatorade State de Soccer Masculino en la temporada 2020-2021.
Su amor por el fútbol le viene de familia y a lo largo de su carrera como futbolista, su abuelo siempre ha sido un gran apoyo.
Es un jugador versátil, que se desempeña muy bien en diferentes posiciones del campo. Por lo general, está mejor posicionado como extremo, ya sea por izquierda o derecha. Su gran velocidad y regate le permiten llegar a la línea de gol y tirar un centro, pero también puede llegar fácilmente y disparar con su derecha educada.
“Tomo las líneas y uso mi velocidad y mi regate para crear espacios y oportunidades para mis compañeros de equipo”, dice. “Me describiría como un abusador de líneas”.
Nacido el 23 de septiembre de 2004 en Omaha, Nebraska, Cisneros comenta que comenzó a practicar el deporte a muy temprana edad.
“Empecé a jugar fútbol cuando tenía unos 6 años, viendo jugar a algunos de mis familiares”, narra Cisneros. “A los 7, ya estaba jugando con un equipo de club llamado Raptors, donde comencé como portero, lo que realmente no funcionó”.
Cisneros cambiaba de equipo casi cada añoy tuvo éxito en todos, pero el que más lo marcó fue Leones Negros. Uniéndose a ellos cuando tenía 9 años, Leones Negros ayudó a Cisneros a aprender lecciones valiosas y consejos fundamentales de fútbol.
“Era un acaparador de pelotas y me enseñaron cómo pasar la pelota y la importancia de compartirla, al mismo tiempo que me enseñaban los elementos básicos del fútbol como los uno-dos y los balones”, dice Edwin. “Aquí es donde comencé a alcanzar mi punto máximo”.
A Cisneros le llegaron más equipos y siguió creciendo como jugador. Como estudiante de primer año en la preparatoria en 2019, se unió al equipo de fútbol de South Magnet JV, pero poco después de que comenzara la temporada fue ascendido al equipo universitario. Reconoce que el ascenso fue un desafío.
“La transición fue bastante dura porque tuve que acostumbrarme al equipo y a la dinámica, pero a medida que avanzaba la temporada comencé a sentirme más cómodo”, platica.
“Era un jugador de rotación cuando ascendí por primera vez, pero después de ocho juegos comencé a tener un impacto en el equipo e incluso anoté un gol contra Westside”, dice Cisneros. “Cuando llegamos a State, yo era un titular indiscutible”.
Cisneros anotó tres goles en tres juegos durante los partidos estatales, y uno de ellos fue en la final contra Creighton Prep para empatar el partido y enviarlo a la prórroga. Debido a la emoción de su celebración, se lesionó el tobillo y tuvo que ser sustituido. Devastado y con el pie hinchado, vio desde la banda cómo el marcador seguía empatado y el partido se encaminaba a los penales.
“Ganamos en penales 2-1 y nos posicionamos sextos en el país”, cuenta.
Para el segundo año, Cisneros estaba listo para defender el título, pero la pandemia tenía planes diferentes.
El Covid-19 golpeó y acabó con muchas de sus aspiraciones. Los partidos y campeonatos de fútbol se cancelaron y un equipo lleno de gran talento individual veía escapar sus sueños de ser dos veces campeones consecutivos.
“Con ese equipo, hubiéramos ganado”, dice. “Es el mejor equipo que ha tenido Omaha South; nos acechaban”.
Una vez que la pandemia perdió intensidad y volvió el fútbol, el equipo quedó débil pero mostró resiliencia. A pesar de perder jugadores importantes, el equipo lo superó al centrarse más en amplificar su juego colectivo, cambiando el talento individual por jugadores muy comprometidos.
“Solo tuvimos problemas en un juego, pero nos recuperamos de ese juego y jugamos muy bien el resto de la temporada”, dice Cisneros. “Pude participar activamente con el equipo brindando once asistencias y diez goles”.
Durante el estatal, Cisneros fue especialmente decisivo con una asistencia o un gol por partido.
“Uno de mis goles fue en semifinales y está en Twitter con más de 30 mil visitas”, dice. “Básicamente me enfrenté a todo el equipo haciendo una carrera de casi 60 yardas”.
Cisneros, que es fan de Lionel Messi, casi replicó el épico gol del argentino contra el Real Madrid en las semifinales de la UEFA Champions League de 2011. Ambos jugadores tomaron el balón en la media línea y usaron su velocidad y sorprendente regate para pasar a los defensores y asegurar el gol con su pie débil. Después de esta jugada decisiva, cada uno le dio a su respectivo equipo el pase a la final.
Después de un juego loco con un gol del empate en el último minuto, tiempo extra, una tarjeta roja por una celebración obscena y, de nueva cuenta, más penales, South High pudo ganar títulos consecutivos, confirmando su dominio en el estado.
“Una vez que marcamos, comencé a correr hacia mis compañeros, pero la multitud salió al campo y me retiré para no tropezar con ellos”.
Cisneros dice que todos comenzaron a abrazarse y él se quedó quieto, llorando de emoción. De repente, un rostro familiar se le acercó.
“Me abrazó y dijo que lo había logrado y que estaba muy orgulloso”, recuerda Edwin. “No lo vi, pero supe que era él por su voz y estaba allí para apoyarme en uno de mis juegos más importantes”.
Al comenzar una nueva temporada, Cisneros reconoce que hay mucha presión sobre ellos, pero están listos para los retos. Tiene una mentalidad ganadora y solo llegar al estatal no será suficiente.
“Todos vienen detrás de nuestras cabezas, pero queremos ganarlo todo y confío en que podemos hacerlo”, comenta con entusiasmo. “Los jugadores jóvenes están dando un paso al frente y quiero todo”.
Cisneros habla de su deseo de que South Magnet pase a la historia por ser el primer programa de clase A en ganar tres títulos estatales seguidos.
Pero las aspiraciones de Cisneros son mucho más altas que ganar un tercer anillo de preparatoria. Quiere seguir los pasos de su tío Osvaldo Cisneros, quien juega en el FC Kansas City, y ser futbolista profesional.
Para ello, el extremo de Omaha se ha comprometido con Iowa Western. Planea completar sus dos años allí porque sabe que lo ayudarán a crecer como jugador. Pero Iowa Western es solo un paso más en el camino, ya que desea ser reclutado por Creighton.
“Mi sueño es ir a Creighton y jugar fútbol de primera división; a partir de ahí espero firmar un contrato profesional”, finaliza.