Nadie esperaba que Juan Vázquez, el peleador amateur de 17 años de edad rankeado a nivel nacional fuere un ejemplo de como el boxeo puede cambiar tu vida. Hace cuatro años, el ahora estudiante de último año en Ralston High era un joven obeso que prefería los videojuegos a la actividad física.
Aun después de que su madre prácticamente le arrastrase a Jackson’s Boxing Club en el centro del Sur de Omaha, él no estaba convencido. José Campos, el entrenador principal, esperaba que Vázquez terminare por renunciar cuando lo presionó durante el entrenamiento. Pero Vázquez tomó todo lo que Campos y el entrenador asistente Christian Trinidad le daban y regresaba por más. Él rápidamente perdió peso y aprendió las habilidades necesarias sobre el ring. Unos cuantos meses después de tomar las cosas con seriedad él tuvo sus primeras… y ganó.
«Yo tiendo a aprender rápidamente las cosas”, dijo Vázquez.
Campos sabía que tenía a alguien especial cuando Vázquez continuaba venciendo o casi venciendo a adversarios más experimentados.
«Le inspiró a mejorar pues él sabía que si podía competir con estos chicos de gran nivel con su corta experiencia, entonces él se convertiría en alguien bueno, y así pasó. Él comenzó a trabajar arduamente”.
Vázquez ganó Guantes Plateados a nivel regional y ganó dos veces el campeonato Ringside para jóvenes. Después se convirtió en campeón Olímpico Junior nacional en 152 libras en Virginia del Oeste. Ahora es alguien que aspira al equipo de los EE.UU. para las olimpiadas de verano del 2020 en Tokio, Japón.
Nadie está más sorprendido que Vázquez.
«Yo nunca pensé que estaría compitiendo así a nivel nacional, pero con el paso de los años he demostrado que soy muy bueno en ello. Lo que me encanta del deporte es que me mantiene en forma y me ayuda a ser mejor persona. Todos los días doy mi mejor esfuerzo. Me ayuda mucho en los días en que estoy estresado. Siempre está ahí para mí. Me ha convertido en la persona que soy hoy en día. Me va bien en la escuela. Estoy saludable y estoy comiendo adecuadamente. Te enseña cosas que puedes usar en la vida real. Me ha enseñado mucho sobre disciplina. Cuando entreno no hago trampa. Si no entreno fuerte, eso solamente me llevará al fracaso.
Campos confirmó que Vázquez aprende rápidamente.
«Él entiende las cosas más rápido que otros muchachos. Cuando Juan comienza una pelea, le toma un round poder ver lo que hace el otro chico. Él busca los errores que está cometiendo su oponente, por debilidades en su forma, y una vez que lo encuentra va con todo»
El revisar las tendencias de sus oponentes demuestra un lado cerebral.
«Yo lo veo todo”, dijo Vázquez. «Estoy lanzando jabs, viendo que tan fuerte puede golpear, cuál es su golpe favorito, qué me está lanzando y cómo puedo contrarrestarlo”.
Campos dijo que Vázquez puede adaptarse gracias a su inusual versatilidad.
«Si Juan se da cuenta de que necesita ir hacia adelante, en verdad irá hacia adelante. Si se da cuenta de que necesita boxear y moverse alrededor de du oponente, él es muy bueno con sus pies. Sí necesita cambiar de dirigir con su mano derecha a dirigir con su mano izquierda, lo hará y seguirá siendo igual de bueno. Eso solamente lo vez en peleadores profesionales de alto nivel”.
Que Juan lo tenga todo motiva a Campos a elogiar a su prodigio.
«Él es listo, calmado y súper fuerte, tanto física como mentalmente. Él no sabe rendirse. Es algo difícil de encontrar. Él es uno de esos chicos que, si continúa trabajando, de seguro llegará a ser campeón mundial”.
Vázquez, quien ha entrenado con el campeón mundial Terrence Crawford de Omaha, nos dice: “Yo quiero hacer de esto mi carreara. Yo honestamente quiero hacerlo por el resto de mi vida. Estoy dispuesto a hacer todo lo necesario para llegar lo más lejos posible”.
Su familia lo apoya en todo.
«Ellos me dicen que siga adelante. Cuando me ven pelear ven que tengo el potencial para ser uno de los mejores en este deporte. Yo también lo veo. Ven que el boxeo me ha ayudado con mi vida, con todo”.
Aunque agradece que su mamá le haya introducido al gimnasio, él ha llevado las cosas más allá de lo que ella imaginó.
«Ella jamás pensó que las cosas fueran a ser así».
Ella está contenta de su éxito, pero no puede lograr ir a verle pelear.
«Ella tiene miedo de ver que me golpeen. Ella no quiere que me lastimen. Me protege mucho”.
Solamente fue dañado su orgullo cuando él perdió durante las semifinales del torneo nacional en Tennessee.
«Yo considero que fue una pelea muy cerrada, pero no puedo enojarme con nadie más que conmigo mismo. Solo tengo que regresar al gimnasio y comenzar a entrenar una vez más”.
Campos piensa que no haber tenido más peleas terminó por perjudicar a su boxeador.
«Él no pudo pelear entre las Olimpiadas Juveniles (en Julio) y este torneo (en Octubre) pues no pudimos encontrarle oponentes, y eso le perjudicó. El chico necesita estar activo”.
Vázquez está entrenando ahora para un torneo en diciembre en Salt Lake City, Utah, que decidirá quienes integran el equipo de boxeo de los EE.UU. para las próximas competencias internacionales.
«Es ahí en donde en verdad necesito aplicarme pues determinará quien tomará ese lugar”, dijo Vázquez.
Con un peleador que ha llegado tan lejos tan rápidamente, no es de sorprender que Campos use a Vázquez como ejemplo para otros.
«Me encanta que lo haga”, dijo Vázquez. “Muestra a los jóvenes que hay una oportunidad de ser más delgado y mejorar tu estilo de vida. No es sobre comer comida chatarra y jugar videojuegos. Tienes que trabajar para mantener tu cuerpo en forma para vivir una mejor vida más saludable”.
La organización sin fines de lucro Jackson’s Boxing Club, ubicada en 2562 Leavenworth St., realiza recaudaciones de fondos y acepta donaciones para enviar a jóvenes como Juan a participar en competencias.
Para más información, visite jacksonsboxingclub.com.
Lea más del trabajo de Leo Adam Biga en leoadambiga.com.

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