No tomó mucho tiempo después de que se derritiera la nieve para que aparecieren los letreros en todos los tonos de morado, verde, azul y rojo, sobre los jardines y en las esquinas de las calles.

No es algo inusual para las personas de Omaha durante la primavera, quienes votarán en las elecciones primarias de la ciudad el 6 de abril y en las generales el 11 de mayo. Cada cuatro años se llenan las opciones de candidatos. Personas nuevas que quieren cambiar el statu quo, los actuales oficiales que buscan mantener su sitio, con un ciclo que no termina.

Pero este año se siente diferente.

“Creo que esto es decisivo”, dijo Jasmine Harris, candidata para alcaldesa en el 2021. “Lo que vimos [en 2020] no fue de la noche a la mañana. Estas cuestiones han existido por tanto tiempo… y las personas no van a regresar a como si todo fuere normal. Se van a quedar encima de todo. Ahora es temporada de elecciones y quieren ver un cambio. Están hambrientos por ver un cambio”.

Para muchos, esta temporada de elecciones se siente como una olla de presión que está esperando explotar.

El COVID-19 y los llamados por la justicia social y racial dominaron el 2020. Mientras las personas sufrían y fallecían por el virus, los manifestantes llenaron las calles y las reuniones del gobierno local. Hoy se siente como si las personas han sido activadas, llevándolos a emitir sus votos en las urnas y anunciar candidaturas sobre plataformas que incluyen vivienda asequible, una reforma a la justicia penal y enfrentar las inequidades que llevan tanto tiempo.

El periodo previo al día de las elecciones no ha sido algo normal. En Omaha, los últimos meses han presentado.

Para muchos es sencillo: el liderazgo de la ciudad ha estado sin actuar durante mucho tiempo y las personas ya han llegado a su límite.

“Es muy importante comprender que, sí, hay muchos grandes problemas sistémicos de los que siempre se ha hablado”, dijo Ja Keen Fox, un organizador y consultor político para varios candidatos al Consejo Municipal de Omaha. “Pero las soluciones no han sido derivadas a las personas que son impactadas en mayor medida por dichos problemas”.

Otros no lo ven de esa forma.

Aunque la participación de votantes explotó el año anterior, las desigualdades entre quienes votaron todavía existen. Y aunque Joe Biden ganó Omaha – apenas la segunda vez que un demócrata lo ha logrado – los demócratas todavía perdieron el las carreras por el Senado y el congreso por grandes márgenes. El apetito por el cambio no está presente para muchos votantes que quieren hablar más sobre baches que sobre la policía.

“Los problemas que los activistas quieren que sean considerados no se están alineando con lo que los votantes dicen que son los problemas”, dijo Crystal Rhoades, anterior presidenta de los Demócratas del Condado de Douglas y actual comisionada de servicio público trabajando como voluntaria con tres campañas por toda la ciudad. “Así que en todos los debates de candidatos se ha hablado sobre vivienda asequible y parece ser el término de moda que muchos de los candidatos están utilizando. Pero cuando estás haciendo llamadas telefónicas y tocando puertas y hablando con los votantes, eso no es de lo que están hablando”.

Pero cuáles candidatos son viables y cómo es una estrategia ganadora depende de con quién estés hablando. Podría ser una elección que quede marcada como un parteaguas en la historia, o podría pasar sin nada que resaltar.

Todo depende de los nombres en las papeletas y las acciones de los votantes a través de una ciudad diversa y fracturada, quienes en conjunto decidirán lo que quiere buscarse para el futuro de Omaha.

Patrones predecibles y nuevos catalizadores

A Chris Carithers usualmente no le sorprende nada de su trabajo. El comisionado de elecciones delegado para el Condado de Douglas ha supervisado los votos presentados aquí desde el 2014. Como muchas cosas en Nebraska, las elecciones en el condado y la ciudad de mayor población en el Estado siguen patrones muy predecibles. Las mismas personas tienden a votar cada vez sobre las mismas cuestiones que usualmente están relacionadas con los pormenores de la vida: la recolección de basura, los caminos, los impuestos sobre propiedad, etc. Aunque las elecciones son oficialmente apartidistas, el liderazgo de la ciudad y del condado pasará de ida y vuelta entre demócratas y republicanos, aunque la mayoría de las personas tienden a gravitar hacia el centro.

Incluso las viejas desigualdades en cuanto a los votantes parecen estarse repitiendo

“[Las personas del Este de Omaha] solicitando papeletas para esta elección rondan el 80% del total de participación de la vez anterior, lo cual es bueno”, dijo Carithers. “Eso quiere decir que hay más personas participando. Pero si vemos a [el Este de Omaha], ya tienen arriba de 3,000 personas más solicitando papeletas en comparación con las que votaron. De nuevo, el Este de Omaha está más involucrado”.

Incluso cuando el segundo distrito del congreso en Nebraska hizo historia al otorgar su único voto electoral para Joe Biden, el congresista republicano Don Bacon venció a Kara Eastman, su contrincante demócrata más progresista por un margen más amplio que el de dos años antes. At final, parece ser que los votantes quieren estar cerca de un centro cómodo en lugar de coincidir con un lado u otro del pasillo.

Pero eso no quiere decir que lo impredecible no pueda pasar. En 1994 y 1997, Brenda Council lideró campañas construidas en registrar a nuevos votantes en el Este de Omaha y reducir las brechas entre las diversas áreas de la ciudad. Kimara Snipes, actual candidata para alcaldesa, recuerda haber tocado la puerta de Council. Ver a otra mujer afroamericana activó algo en Snipes, quien después lideró la South Omaha Neighborhood Alliance, gobernando sobre el más grande distrito escolar del Estado como miembro del Consejo de Educación de Omaha Public Schools.

“Esa fue la primera vez que toqué alguna puerta para algo, ni siquiera en mi iglesia”, dijo Snipes. “Ni siquiera la conocía”.

Council perdió por menos de 1,000 votos en 1997 y la semilla fue plantada. Incluso a pesar de lo que decían los números, la unidad del vecindario, una campaña estratégica y una candidata representando a una comunidad marginalizada puede por lo menos llevarte a estar muy cerca de ganar.

Más de dos décadas después, Omaha todavía nunca ha elegido a un hombre o a una mujer afroamericana para el puesto de alcalde. Candidatas como Harris y Snipes esperan cambiar eso.

Snipes, quien ha formado parte de la política desde que su familia comenzó a llevar a cabo elecciones internas en 1981, comenta que ella tiene una opción única para unir a las diversas partes de la ciudad.

Harris cuenta con antecedentes trabajando en salud pública y en la reforma de justicia penal, dos habilidades clave que ella comenta son de gran aplicación para el progreso en Omaha.

Y no son las únicas personas promoviendo la igualdad. Los dos contrincantes demócratas restantes para la alcaldía, el agente inmobiliario RJ Neary y el maestro de escuela pública Mark Gudgel, comentan que la igualdad social y racial es la prioridad número 1, junto con detener la fuga de talentos y enfrentar cuestiones como el cambio climático.

Casi todos los candidatos para alcalde o para el Consejo Municipal tienen por lo menos algo que decir sobre cuestiones tales como la crisis de vivienda asequible en la ciudad. La mayoría reconoce que Omaha está fallando en servir a sus ciudadanos de forma equitativa. También dijeron que Omaha necesita cambiar cómo funciona su policía, aunque pocos dicen que se comprometerían a retirar fondos para la policía.

El resultado es un grupo de candidatos que no es más grande en comparación con años anteriores, comenta Carithers, pero que sí cuenta con más candidatos más viables.

Para activistas como Fox, esa es una victoria.

“Logramos nuestra primera meta, que es que cada carrera electoral tenga un contrincante”, nos dijo. “Y estamos apreciando ideas reales, estamos viendo a personas que nunca han tenido que enfrentar a un contrincante y que ahora tienen que enfrentare a las nuevas ideas que están presentando. Ese es el punto”.

Para Gary Di Silvestro, anterior asesor para el Alcalde Jim Suttle y actual administrador de campaña para Kamara Snipes, parece sentirse como si todo esto estuviere llevando las cosas hacia algo especial. Mientras que otros usan la historia para pintar una imagen predecible de Omaha, Di Silvestro ve las cosas de forma diferente. Los demócratas han ganado carreras clave en el liderazgo nacional. Suttle ganó después de la histórica victoria del Presidente Barack Obama en el 2008, la primera vez que el segundo distrito del congreso en Nebraska cambió a azul. John Cavanaugh ganó un lugar en el congreso en 1976 después de que Jimmy Carter reemplazó a Richard Nixon, el primer demócrata en más de dos décadas en representar al distrito.

Aunado a ello, hay muchas más personas en esta carrera. Eso nos indica que las personas están listas para un cambio.

“Saben, siempre decimos que cada elección es una elección decisiva, ¿verdad?”, comentó Di Silvestro. “Pero esta en verdad lo es. En verdad”.

Los votantes deciden

Crystal Rhoades dijo que ella ha pasado su carrera tratando de diversificar la política.

La anterior presidenta del Partido Demócrata del Condado de Douglas comentó que ella se encargó de que su misión fuere apoyar y elegir a más candidatos LGBTQIA+ y BIPOC. Ahora, como comisionada de servicio público, ella no está asesorando tanto, pero está trabajando como voluntaria para ayudar con tres campañas en las que está trabajando su esposo, incluyendo Sara Kohen en el distrito 7, Danny Begley en el distrito 3 y Vinny Palermo en el distrito 2.

A pesar de sus sentimientos personales sobre cómo deberían cambiar las cosas, ella dijo que hay una cosa que ella tiene que recordar: a los votantes no les importa lo que tú piensas.

Rhoades menciona qué a los votantes, en especial en este año, no les importan las mismas cosas que fueron parte de los encabezados durante el 2020. Ella dijo que las más de 100,000 personas con las que han hablado ella y otros trabajando en estas campañas quieren escuchar sobre la basura, los caminos y otros temas que han sido constantes por un largo tiempo.

“Si eso es de lo que los votantes quieren hablar, entonces es mejor hablar sobre lo que les importa, pues de lo contrario, estás gastando mucho dinero y tiempo hablando sobre un mensaje que no está obteniendo nada de tracción”, nos dijo.

De igual forma, Jim Vokal, anterior presidente del Consejo de la Ciudad de Omaha y actual director ejecutivo del Platte Institute, un grupo de reflexión con tendencias de derecha, dijo que él no anticipa ningún resultado sorprendente para esta elección. Nos comenta que las personas están felices en general con el desempeño de la Alcaldesa Jean Stothert y que las únicas carreras que podrían cambiar la conformación política del Consejo Municipal son en distritos notoriamente republicanos en el oeste, así como el Distrito 5 morado alrededor de Millard. Aun así, el reconocimiento del nombre, las habilidades para recaudar fondos y el corto periodo de un mes entre las elecciones primarias y las generales hacen que esta sea una batalla cuesta arriba en todos los frentes.

“Esto es lo que pasa”, dijo Vokal. “Las elecciones municipales son muy rápidas. Después de las elecciones primarias, tienes solamente seis semanas para poder trabajar sobre algunas cuestiones. Estas son cuestiones muy grandes, emocionales y amplias. ¿Cuánto puedes a ver en realidad durante una campaña de seis semanas?”.

Rhoades también comentó que, aunque el dinero por sí solo no gana las carreras, los candidatos tienen que recaudar una cierta cantidad, a no ser que quieran ser sofocados por una ráfaga de anuncios.

En base a los registros financieros de la campaña, Stothert recaudó más de $860,000 para el 2 de marzo. Eso es mucho más que su contendiente más cercano, RJ Neary, quien recaudó alrededor de $385,000. Y es incluso más algo para personas como Harris, quien recaudó alrededor de $50,000 y que Gudgel y Snipes, quienes recaudaron menos de $25,000.

Pero candidatos como Snipes dicen que no es sobre cuánto tienes, sino cómo lo usas.

Desde que comenzó su campaña, Snipes ha trabajado desde la sala de conferencias de Scooter’s Coffee en las Calles 30 y Ames. Cuando su automóvil se averió, ella tomó un autobús para poder hablar con los posibles votantes.

Para Rhoades, no importa que tan buena historia tenga alguien pues todavía tienen que escuchar a y comunicarse con los votantes. Eso lleva tiempo, requiere de dinero y apoyo que parece faltar entra muchos candidatos, en especial para la carrera por la alcaldía, para la cual ella considera que los demócratas no tienen una buena oportunidad de ganar. Aunque ella espera equivocarse sobre esto.

Ese punto de vista ha causado algo de fricción entre ella y Fox, quien ha acusado a Rhoades de perpetuar la supremacía blanca al trabajar con Colleen Brennan, miembro del Consejo Municipal de Omaha que realizó comentarios raciales cuestionables en su blog personal. Rhoades negó trabajar con Brenna y dijo que los comentarios de Fox eran misóginos e inquietantes y dijo que él podía “irse al carajo”. Mientras que las conversaciones que han impulsado los activistas son necesarias, no son endémicas a cómo se siente la mayoría de los votantes, dijo Rhoades. Cuando se le pregunto si ella consideraba que era probable que los candidatos apoyados por los activistas ganen el apoyo de los demócratas de establecimiento, Rhoades dijo que no.

“No me preocupa eso para nada”, mencionó.

Para activistas como Fox, descartar a los candidatos que se presentan sobre cuestiones como raza, el actuar de la policía y la equidad es lo mismo que descartar a los votantes morenos y afroamericanos. Para Fox, así es como se ve la perpetuación de la supremacía blanca.

“Yo considero que es importante hablar sobre quién es la audiencia”, dijo Fox. “Estamos hablando a propósito de las personas morenas y afroamericanas, no porque históricamente hayan votado en altos números, sino porque son las personas más impactadas por estas cuestiones. Y si estamos hablando de cuestiones que son importantes para ellos, entonces podemos incrementar el número de personas que van a votar”.

Aunque Fox reconoce que los habitantes de Omaha no pueden cambiar su gobierno de la noche a la mañana, él dijo que las personas pueden cambiar por quién hacen campaña, reunirse bajo un mismo grupo de ideas morales que atraigan a nuevos votantes y que haga que otros se sientan atraídos a unirse a la coalición.

Ese proceso ya está comenzando, dijo Fox. Incluso si ninguno de los actuales miembros electos pierde la elección, los políticos están luchando por mantener sus empleos como nunca antes. Están participando en las conversaciones sobre equidad que han sido temas importantes en el Norte y Sur de Omaha, pero no en toda la ciudad. Las cosas están cambiando.

“Esto puede tomar algo de tiempo y podría no pasar en esta elección”, dijo Fox. “Pero vamos a hacer que esto sea una parte normal de vivir en Omaha, que los candidatos están hablando directamente con las personas impactadas por esas cuestiones”.

Vokal concuerda. Él dijo que la mayoría de los habitantes de Omaha todavía parecen querer un gobierno que administre las necesidades básicas y se haga a un lado. Es irresponsable asumir que las viejas formas de enfrentar las relaciones raciales, el actuar de la policía y la desigualdad social vayan a funcionar. Todos necesitan ser parte de la conversación por el cambio en Omaha.

“Si no lo enfrentas, yo considero que es algo que es evidente”, dijo Vokal. “No tiene que ser tu enfoque principal, pero necesita haber algún enfoque, aunado a cómo se brindan los servicios de la ciudad. Considerando el último año, creo que, si eres un republicano y no reconoces la importancia de continuar la conversación, entonces no estás poniendo atención a la realidad”.

Más grande que Omaha

En unos cuantos días, Omaha reducirá a la mitad el grupo de candidatos al gobierno de la ciudad. Podría haber algunas sorpresas después de las elecciones primarias. Podría haber algo de “te lo dije”. No todos estarán contentos, pero tal vez encontrarán un territorio en común sobre el cual llegar a un compromiso.

Pues sin importar de qué lado estás, algo se siente diferente sobre estas elecciones. Las cuestiones están siendo discutidas de una nueva forma y votarán más personas que nunca.

La ciudad, el Estado y el país parecen estar en un continuo estado de flujo, una presión que continúa creciendo. Podría llevar a nada. Podría solo esfumarse. Pero muchos no lo consideran así.“Las personas nos están viendo”, dijo Snipes. “Y nos están observando. Tenemos que liderar con el ejemplo y mostrar a las personas que esto en verdad es posible. Y en verdad podemos tomar esta ciudad y empujarla hacia adelante… es mucho más grande que lo que está pasando en la carrera por la alcaldía. Esto es algo que va a impactar muchas cosas más. Tiene que hacerse de forma correcta”.

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