Es mejor escuchar una alarma a tiempo que no escucharla nunca más. Foto referencia.

Cuando cocinamos en casa muchas veces suena una alarma proveniente de un aparatito situado en el techo. Algunas personas optan por quitar el artefacto o quitarle las baterías para evitar el “molesto ruido”, sin embargo, el departamento de Policía y el de Bomberos advierten sobre las terribles consecuencias de no tener un detector de humo.
Los detectores de humo y las alarmas contra incendios son unos de los artículos del hogar más importantes para mantener la seguridad de tu familia y que nunca debe faltar. Pero durante la entrega de juguetes de navidad realizada en diciembre pasado por los cuerpos de seguridad para dar alegría a las familias notaron que muchos de esos hogares no tenían los detectores de humo y monóxidos de carbono en los lugares correspondientes.
Sergio Robles (segundo Izq a Der) es el enlace comunitario del Sur de Omaha con los cuerpos de seguridad. Foto tomada de Omaha World Herald.

Sergio Robles, enlace comunitario del sur de Omaha, se comunicó con El Perico para expresar su preocupación ante la poca atención que los habitantes le prestan sobre la importancia de tener detectores de humos en casa y la necesidad de concientizar a la población de tener esos aparatos activos.
“Estos dispositivos de alerta pueden ayudar a avisarle a tu familia sobre la presencia de fuego o humo peligroso, para que así, si lo amerita, la familia puede ser evacuada. Estos dispositivos deben probarse periódicamente para garantizar su funcionamiento correcto”, expresó

El Humo y el CO

Para quienes tienen duda, hay diferencias entre el humo y monóxido de carbono (CO). El humo es la suspensión de partículas sólidas en el aire producto de una combustión, puede verse y olerse, además puede causar intoxicación si el ser humano lo inspira por tiempo prolongado que también puede contener CO. Las personas reaccionan de inmediato cuando ven humo.
Entre tanto, el monóxido de carbono es un gas inodoro, incoloro, inflamable y altamente tóxico, también se puede producir cuando se quema el combustible como gas, gasolina, keroseno, carbón, petróleo, tabaco o madera en ambientes de poco oxígeno. Éste puede causar la muerte cuando se respira en niveles elevados.
Hay diversos grados de toxicidad de este gas, entre las más agudas se encuentran:

  • Dolor de cabeza, mareo, sensación de desvanecimiento y cansancio.
  • A niveles más altos la exposición al monóxido de carbono puede causar somnolencia, alucinaciones, convulsiones y pérdida de conocimiento.
  • Cambios en la memoria y en la personalidad, confusión mental y pérdida de visión.
  • La exposición extremadamente alta al monóxido de carbono puede causar la formación de carboxihemoglobina, que reduce la capacidad de la sangre para transportar oxígeno y puede causar un color rojo brillante en la piel y las membranas mucosas, dificultad respiratoria, colapso, convulsiones, coma y la muerte.

Instalación y mantenimiento

La instalación de los detectores de humo y CO deben colocarse en lugares específicos indicado por los expertos. Como el humo sube, el detector debe colocarse en el techo a una altura de entre 4 y 12 pies de altura. No se debe instalar cerca de cualquier registro o corrientes de aire como ventanas, aire acondicionado o la puerta que da a la calle.
En cuanto al mantenimiento se recomienda:

  1. Un detector de humo que funcione puede protegerlo.
  2. Nunca desactive un detector «tomando prestada» su batería para otro uso.
  3. Siguiendo las instrucciones del fabricante, pruebe todos sus detectores de humo mensualmente e instale baterías nuevas al menos una vez al año. Un buen momento para hacerlo es tomando en cuenta cuando cambie el huso horario en primavera u otoño: cambie su reloj, cambie su batería.
  4. Limpie sus detectores de humo con una aspiradora sin quitar la tapa de los detectores.
  5. Nunca pinte un detector de humo.
  6. Los detectores de humo no duran para siempre. Reemplace cualquier detector de humo que tenga más de 10 años.

El Departamento de Bomberos de Omaha puede apoyarlo con la instalación, hay que recordar que siempre es recomendable contactar a expertos.

Revise las baterías y cámbielas cada año. Foto referencial.

Solicita la instalación de tu detector gratis

Recuerde que un «molesto ruído» puede salvar su vida mientras duerme y mantener la seguridad suya y de su familia.
Cualquier persona, independientemente de su estatus migratorio, puede solicitar de forma grauita los detectores de humo y monóxido de carbono llenando esta planilla en español o bien en inglés y luego enviarla por correo electrónico al omafpubliceducation@cityofomaha.org. También puede llamar al 402-444-3560.
 

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