Tony Espejo aun sigue trabajando a pesar de la pandemia. Foto tomada de Google.

Por Karlha Velásquez Rivas

La violencia ha sido uno de los cánceres de una sociedad, y en los tiempos de pandemia se ha incrementado dentro de los hogares durante el confinamiento y también en las calles. Lo que podría incrementar los crímenes en la sociedad.

En el sur de Omaha, lleva trabajando desde 2005 con el programa de Atletismo Policial para el Compromiso Comunitario (Police Athletics for Community Engagement, P.A.C.E) en aras de bajar los índices de violencia y posibles crímenes dentro de esta área de la ciudad donde habitan mayormente los grupos latinos.

De la mano de su fundador, Antonio (Tony) Espejo, que ha sido funcionario policial nos contó en una entrevista realizada por El Perico en junio de este año que ha convivido toda su vida en el sur de Omaha y sabe las necesidades que se presentan en la comunidad. Es por ello que pensó en crear este programa para dar respuesta a la disminución de la violencia partiendo por captar la atención de los niños y jóvenes que claman por atención y actividades físicas, que en ese entonces carecía completamente en la comunidad.

“La idea era que los jóvenes que se la pasaban jugando en la calle algún deporte se organizaron y yo los iba ayudar. Les iba a dar uniformes. En 2005 me le acerqué a un líder de un grupo, los jóvenes siempre tienen un líder, le dí una hoja y papel para que en una semana anotaran los nombres de quienes querían ser parte de un equipo de béisbol. A la semana me llegaron más de 15 nombres anotados y me dije que esto era una buena señal”, comentó Espejo.

La oficina está ubicada al sur de la ciudad, cuenta con un campo abierto para los juegos de fútbol soccer, béisbol y otras actividades deportivas. Los años han pasado y aún Espejo sigue en pie.

En 2017, la Asociación Nacional de Educación reconoció con el Premio George I. Sanchez Memorial a la Asociación de Oficiales Latinos de Paz de Nebraska por el programa P.A.C.E.. «El premio nacional honra el trabajo comunitario que impacta significativamente la educación y la igualdad de oportunidades para los hispanos», reseñó Omaha magazine.

Pero con la pandemia del COVID-19, P.A.C.E. ha trabajado a destajo. Ta no se podía salir como antes ni formar grupos para evitar posibles contagios del virus entre los jóvenes y niños. Recientemente se activaron, y en su página web se muestra su calendario de actividades hasta mediados de agosto.

Espejo informó se espera abrir el programa de Bicicleta Montañera y un club de carrera en el que se involucren los padres para que puedan tener buena relación con sus hijos. “Creo que los padres pueden aportar muchísimo y si los jóvenes ven que son tomados en cuenta, entonces podemos hacer algo muy bueno, este es el engranaje de la comunidad. Pero sabemos que los padres trabajan mucho y estamos para ayudar también”, comentó.

Cambiando puntos de vistas desde la comunidad

La figura del policía siempre se ha percibido como ajena a la comunidad, donde pone autoridad y es represiva, y que además también vela por que se cumplan las leyes en la sociedad. Espejo tuvo que arreglárselas para que la comunidad, siendo él policia, lo vea como una figura dentro del mismo vecindario. “Hay que estar junto a la comunidad. Yo soy latino, la gente me conoce. Tenía que pedirle permiso al vecindario si querían un lugar para hacer deporte. Yo crecí en la calle Q, al sur de Omaha, soy de aquí”, dijo.

De acuerdo con un reporte de 2018 de la Policía de Omaha, el porcentaje de los latinos dentro del cuerpo policial en la ciudad de Omaha es proporcional al de la población. Es decir, 13% de la población de Omaha es hispana mientras que el 10% de los funcionarios policiales de la ciudad es latina o relacionada con este grupo. Recordemos que 78,2% de la población es blanca y 12,3% es afro-estadounidense. En el departamento de policía 79%son blancos o caucásico y 8,2% son afro-estadounidenses.

Espejo afirma que dentro del programa P.A.C.E. no cabe la discriminación étnica o religiosa, como se ha percibido en los últimos tiempos con las manifestaciones tras la muerte del afroestadounidense George Floyd.  “Aquí no solo vienen niños de bajos recursos, aquí vienen todos los que quieren hacer deporte y ser parte de la comunidad. Vienen gente del norte, este y oeste de Omaha”, dijo.

En consecuencia este programa lo ve como un semillero para las futuras generaciones donde los policías voluntariamente sirven a la comunidad. “Queremos hacer cosas positivas y los oficiales están avocados en trabajar con las comunidades. Personas que quieren mejorar la vida de sus niños. Ver a los niños soñar con ser famosos, eso es posible, pero hace falta más organización y colaboración”, afirmó Tony.

Afirmó además que el trabajo de un policía es uno de los más peligrosos: “para nosotros es importante llegar seguros y con vida a casa. Y es por eso que debemos trabajar ahora por nuestros niños para que no tomen el camino equivocado, como el de el consumo, venta y distribución de drogas ilícitas”.

Jóvenes del equipo de fútbol soccer. Foto tomada de Google.

En búsqueda de una mejor calidad de vida

El detective Espejo considera que hay un problema de alimentación en la comunidad latina, ya que, a su juicio, carece de alimentos frescos de calidad. “Tenemos a los niños solos en la casa, los padres están trabajando. Ven una fruta y un Cheetos. ¿Qué crees tú que van a comer los niños? Pues no es la fruta. Eso queremos cambiarlo, educarlos también a través del deporte”, dijo.

Un informe de la Universidad de Nebraska en Omaha, titulado Escuchando las Voces de los Latinos del Sur de Omaha, hace referencia a la necesidad de que las organizaciones, como las escuelas públicas sean también promotores de la buena alimentación de los niños.

“Tenemos también el programa de CrossFit para que las personas estén en forma. Y les enseñamos cómo alimentarse”, dijo.

Más organización

De acuerdo con Espejo, no basta con el deporte para hacer de Omaha un lugar próspero para todos. “Hace falta más organización como el tema de la recolección de basura y reportar los autos abandonados. Pero quien quiera conocer el sur de Omaha los invito a que vengan y se den cuenta que estamos haciendo y cómo los jóvenes se integran y organizan, vengan”, culminó.

Y como dice el refrán, Un árbol no hace montaña.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *