Parte I: La comunidad maya afirma su auto-identidad indígena como pueblo

Por Leo Adam Biga

Nota el Editor:

En una serie de dos partes, El Perico da un vistazo a la comunidad maya local a través de los ojos de Luis Marcos, Director Ejecutivo de la Comunidad Maya Pixan Ixim.

En esta primera parte, él discute los retos a los que se enfrenta su pueblo indígena desplazado para afirmar su identidad y ser entendidos.

Las masas pobres y cansadas de Guatemala en búsqueda de un respiro de libertad han viajado al norte durante décadas buscando una nueva vida en los Estados Unidos de Norteamérica. Entre ellos los mayas corresponden a un grupo indígena minoritario que escapó de la persecución del gobierno de Guatemala. Con el paso del tiempo se han forjado un camino y una vida en los EE.UU. Una pequeña comunidad de alrededor de 1,500 personas de origen maya vive en Nebraska, en su mayoría en el Sur de Omaha.

Luis Marcos dejó Guatemala cuando tenía 16 años de edad. Después de vivir en California e Iowa él se asentó aquí en el 2005. Dos años después Marcos ayudó a formar el centro comunitario maya local, la Comunidad Maya Pixan Ixim. Es en donde su gente practica su cultura tradicional y se apoyan los unos a los otros en cuanto a ajustarse a la vida aquí y poder entender su sufrimiento como personas desplazadas.

Todo sobre el centro, ubicado en 4513 South 32nd Street, está adentrado en las formas mayas e informado por las experiencias que trajeron a sus miembros a los EE.UU. Aunque Marcos es su Director Ejecutivo, él comenta: “Nuestro proceso de toma de decisiones es muy colectivo. Somos una comunidad”.

Su historia refleja la de otros mayas.

«Dejé Guatemala en 1989 en parte debido a la guerra y el genocidio en contra de mi gente en ese momento. El estado estaba reclutando a jóvenes de mi edad que eran forzados al servicio militar en donde te entrenaban para regresar y matar a tu propia gente. La falta de oportunidades de educación fue otra razón por la que decidí emigrar”.

En donde su historia difiere de la de la mayoría es en su participación en cuestiones gubernamentales mayas. La misión de la comunidad maya está arraigada en cuestiones sociales, políticas y culturales.

«Nosotros básicamente deseamos mantener nuestra identidad”, dijo Marcos, “y ser reconocidos como personas indígenas desplazadas y responder a las complejas necesidades y aspiraciones de la comunidad maya”.

Marcos reconoce que entender la herencia de su gente puede ser difícil para las personas de afuera pues los mayas están dispersos por varias naciones de Centroamérica y aun así el español no es su primer idioma.

«Si estoy frente a frente con alguien esa persona asumiría que soy latino debido a como me veo. Si le digo que vengo de Guatemala, eso al parecer confirmaría que soy latino. La realidad es que no lo somos. Tengo la suerte de poder hablar el español y el inglés con fluidez pero eso no me hace latino o caucásico. Yo solo hablo los idiomas. No soy de esas culturas. Por más que lo intente, ni siquiera comprendo esas culturas. Eso se convierte para nosotros en una situación de vida o muerte cuando se trata de interactuar con el sistema de salud. Debido a la discriminación histórica en contra de las personas indígenas y el deseo de evitar el dolor, es muy probable que una persona maya mencione que habla español y asienta a lo que estés diciendo, aunque en realidad no entiende lo que se le está diciendo sobre su salud”.

Si organización busca reducir esas brechas de información.

«Cualquier actividad que llevamos a cabo es con el objetivo de educar a los sistemas de salud, educación y legales, así como a las instituciones religiosas. Es muy importante  se reconozca que somos personas indígenas desplazadas. Se ha requerido de mucha educación y explicaciones”.

Aunque dijo que Omaha y otras ciudades en los EE.UU. son “muy acogedores”, todavía hay ignorancia sobre los mayas. Muchas personas piensan que los mayas desaparecieron hace cientos de años cuando fue desmantelada por los conquistadores aquella gran civilización que habían construido. Aunque subyugados, los mayas retuvieron su cultura.

”No ha sido fácil”, nos dijo. “Nosotros invitamos a la comunidad a nuestros festivales para poder introducirlos a nuestra música, nuestra vestimenta y nuestro idioma. Es ahí que llega el reconocimiento, la calidad bienvenida y el apoyo”.

Los mayas todavía tienen mucho que aprender sobre este país.

«No ha sido fácil para nosotros comprender los valores de toda la comunidad. Ha habido muchas lecciones que aprender. Hemos compartido nuestra experiencia, nuestra cultura, nuestro lenguaje, pero también hemos aprendido de la cultura dominante y de otros valores culturales que nos dan la esperanza de ser una comunidad floreciente. Ha sido una experiencia dolorosa pero a la vez en ocasiones divertida”.

La intención, nos dijo, es ayudar a otros a comprender “somos un pueblo como se define por la ley internacional”.

«Tenemos nuestro propio idioma, historia de la creación y soberanía espiritual. Tenemos territorios claramente definidos. Tenemos nuestra propia filosofía, gobierno y formas de organización social. Somos un pueblo y en derecho internacional un pueblo tiene derecho a auto-determinarse”.

Él ha participado en convenciones con otros líderes mayas del resto de los EE.UU. “Hemos escogido identificar no como inmigrantes o refugiados, sino como nativos desplazados. Ese es el camino que hemos escogido”.

Ese camino, nos dijo, es “muy similar a la experiencia de los nativos americanos.

«La raíz de nuestro sufrimiento como personas indígenas en el hemisferio oeste data a la Doctrina del Descubrimiento. Esta serie de decretos papales establecieron que no podemos gobernarnos a nosotros mismo y que no podemos ser propietarios de tierras. Declararon nuestra tierra como ‘tierra vacía. Las naciones europeas usaron la doctrina como una forma de justificar su invasión, dominación y exploración del continente. En el proceso de asimilación, o te vuelves cristiano o mueres. Era fue la experiencia que sufrieron las personas nativas en escuelas de internados, en donde se nos prohibió hablar nuestro idioma”.

Algo que también une a los mayas con los nativos americanos, nos comenta, son sus creencias espirituales.

«La espiritualidad de los pueblos indígenas es la misma. Es basada en la tierra”.

Existen relaciones formales de trabajo entre los mayas y el consejo tribal de Omaha en Nebraska.

Visite pixanixim.org

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La siguiente semana: Parte II – Comunidad maya arraigada en relaciones

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NOTA DEL EDITOR:

En una serie de dos partes, El Perico da un vistazo a la comunidad maya local a través de los ojos de Luis Marcos, Director Ejecutivo de la Comunidad Maya Pixan Ixim.

En esta segunda y última parte, él describe cómo el centro comunitario que dirige y la comunidad maya aquí en general se apoyan en las relaciones para avanzar su misión de autonomía e integración.

Parte II: Comunidad maya arraigada en relaciones

Para que prospere una organización sin fines de lucro prospere, necesita de alianzas. Eso aplica en especial para la organización sin fines de lucro Comunidad Maya Pixan Ixim. Representa a los mayas, una comunidad minoritaria de personas indígenas que han escapado de la persecución en sus hogares natales centroamericanos.

El centro sirve a los mayas que han venido desde Guatemala y de otras naciones con problemas en donde han sufrido de violencia y opresión. Los mayas fueron atraídos a Nebraska a finales de los años 1980 y principios de los años 1990 por los empleos en manifactura y empacado de carnes. Hoy en día el Sur de Omaha es hogar de la mayor parte de la población Maya en Nebraska. El centro comunitario maya se ubica aquí. Gran parte de la programación se enfoca en celebrar y preservar las artes y la cultura tradicional. Algunas de sus actividades clave están basadas en y apoyadas por las relaciones con la gran comunidad.

Esas relaciones incluyen un programa de cuidado pastoral con la Arquidiócesis de Omaha para Católicos de origen maya, un proyecto de la Maya Community Health Collaborative a través de la Medical Students Association de la Universidad de Creighton, e iniciativas con el Center for Reducing Health Disparities de la Universidad de Omaha, One World Community Health Centers y el Immigrant Legal Center.

«Educamos a nuestra comunidad y al sistema legal sobre nuestros derechos preexistentes como personas indígenas para viajar por nuestro continente. Brindamos acompañamiento a las personas que buscan asilo político y proporcionamos contribuciones para abogados”, comentó Luis Marcos, Director Ejecutivo para la

Comunidad Maya Pixan Ixim.

Los mayas son personas insistentes pero “pacíficas y afectuosa”, nos comenta. “Lo que buscamos es un verdadero entendimiento de los eventos históricos y comenzar de nuevo desde un entendimiento en común sobre de dónde venimos”.

El centro comunitario que lidera Marcos presenta eventos culturales durante el año que incorporan arte, música y danza tradicional. El grupo también promueve una iniciativa de salud y un programa de tutorías para jóvenes.

Los jóvenes mayas trabajan con estudiantes de universidad en el área para exponerlos a oportunidades post-secundaria.

«La mayoría de nuestros estudiantes serán estudiantes universitarios de primera generación”, nos dijo, “y queremos plantar la semilla de que la universidad es la meta a la que se debe aspirar”.

También se ofrecen en el centro clases de idioma inglés.

Los mayas usualmente son confundidos con latinos. Aunque comparten algunas características similares, la mayoría de los mayas no tienen la misma fluidez con el español pues ellos cuentan con su propio idioma nativo.

La organización sufrió una crisis en 2014-2015 durante la cual algunos líderes clave locales fueron detenidos y deportados.

«Fue una experiencia muy difícil de la cual recuperarnos”, dijo Marcos. “Durante un largo tiempo no pudimos hacer nada. Tuvimos que reagruparnos. Tuvimos éxito en poder lograr la liberación de dos de nuestros líderes”.

Desde entonces el centro ha continuado con un menú prácticamente repleto de eventos y programas. La resistencia frente a los problemas es algo arraigado en su pueblo.

«Nos mantenemos juntos. Sobrevivimos. Hemos sobrevivido a múltiples ciclos de violencia y genocidio y a todo esto, así que permanecemos juntos sin importar lo que pase”, dijo Marcos.

Después de ese episodio, la comunidad maya local se ha enfocado en derechos civiles y derechos humanos.

«Trabajamos para implementar la declaración de las Naciones Unidas sobre derechos de los pueblos indígenas. Para ello trabajamos de cerca con el gobierno Huehuetenango Maya. Ahora contamos con una extensión del gobierno Huehuetenango en los Estados Unidos de Norteamérica. Tenemos un parlamento maya con presencia en California, Iowa, Rhode Island, Pennsylvania, Colorado y Nebraska. Tenemos un consejo de ancianos. Yo soy uno de ellos”.

Las comunidades mayas por todos los EE.UU. “están conectadas en muchos niveles” y ahora están ya bien establecidas. “Hemos avanzado mucho”, dijo Marcos. “Hemos tenido la fortuna de contar con relaciones muy harmoniosas con instituciones, tradiciones de fe y nacionalidades.”. Esto incluye una profunda relación con la Iglesia Católica. A nivel local, una alianza entre la Arquidiócesis de Omaha y la Diócesis de Huehuetenango, Guatemala, envía delegaciones ahí.

La Comunidad Maya Pixan Ixim es apoyada por la fundación Omaha Community y por otros grupos.

«La comunidad latina nos ha brindado su apoyo”, comentó Marcos, “invitándonos a tener una presencia en el festival del Cinco de Mayo”.

El Consulado mexicano local invitó a la comunidad maya a ser parte de una celebración binacional.

Una exhibición actual de textiles indígenas mayas en El Museo Latino incluye programas de educación que detallan diversos aspectos de esta cultura tradicional.

Todas son oportunidades para compartir la historia maya.

«Continuamos a articular nuestra presencia como personas en lugar de dejar ser asimilados por la cultura dominante”, dijo Marcos. “Hemos podido contar nuestras historias”.

La dramaturga de Omaha Ellen Struve ha presentado otra vía para compartir la historia maya. Intrigada por la cultura y hechizada por sus personas, ella se convirtió en parte activa con la Comunidad Maya Pixan Ixim, investigando después una nueva obra sobre las vidas de los mayas y las historias en el Popul Vuh, su texto sagrado.

«Ella es muy querida en nuestra comunidad”, dijo Marcos  sobre Struve. “Ella ha aprendido nuestro idioma maya. Es de mente abierta sobre nuestras preocupaciones. La hemos invitado a ser miembro de nuestro consejo de directores. En verdad nos honra tenerla en ese rol”.

EPIC es el nombre de la obra que desarrolló Struve con temas mayas. Se presentará del 29 al 31 de mayo en el campus sur del  Metropolitan Community College.

«Esta será una forma de empoderar y resaltar a la comunidad y la cultura”, dijo sobre la producción Marcos, “y para mostrar que las personas indígenas podemos contribuir algo a la sociedad. Creo que será bueno que los demás nos conozcan mejor, pues es lo que más necesitamos en este momento de nuestra historia”.

Para más información sobre el centro comunitario maya, visite pixanixim.org. Para información sobre el lugar de la presentación y los horarios de la obra, visite www.gptcplays.com/playfes.

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