Cada inmigrante que llega a los Estados Unidos tiene una historia que contar. Son vivencias que se van engrandeciendo al pasar del tiempo, hasta llegar a conquistar el llamado sueño americano, subrayando que este no dura eternamente sino se trabaja para conseguirlo. Por ello, el periódico El Perico desea presentar a uno de estas personas que hoy nos comparte un poco más de su vida.
Se trata de Antonio Morales, quien llegó a Omaha hace 17 años.
“Al comienzo estaba yo solo, impulsado por la ilusión de poder ahorrar para comprar una camioneta que me sirviera en mis negocios de fruta en México, sin embargo, el destino me hizo redescubrir un oficio que años antes había ejercido y que hoy se ha convertido en una actividad que me llena de infinito placer: la panadería y repostería”.
La idea empresarial de Morales se valió de una inversión de dos mil dólares y del espacio que temporalmente le permitiera usar un conocido restaurante en la ciudad.
A partir de ahí, nació lo que más tarde se conocería como Pastelería Nietos, proveedora de una variedad de 40 panes y/o pasteles que hoy son la fuente de inspiración para su propietario.
“Vengo de un nivel educativo bajo, lo cual no me ha cerrado los ojos para poder capacitarme en diversos cursos, talleres y programas que me han permitido saber manejar mejor mi negocio…”, dijo don Antonio, quien ha sabido librar la barrera idiomática y de aculturación, aunado a la sonada recesión económica del 2009.
Parte de la presencia que Pastelería Nietos ha conseguido en la demarcación, ha sido la participación en diversos actos comunitarios, caritativos, educativos y de entretenimiento, reafirmando la demanda de una clientela asidua. “Esto me lleva a visualizar la idea de incrementar próximamente la variedad en mi mercancía, aunado a una sección especial para la degustación de pasteles».
Para satisfacer la demanda de sus consumidores, actualmente Pastelería Nietos opera 13 horas diarias, los 365 días del año, cuyo producto continua siendo elaborado directamente por su propietario, quien atiende en la calle Vinton, número 1620
“La vida ha dado muchas vueltas en mi vida y me ha dado grandes satisfacciones a través de este oficio”, dijo Morales, agregando: “…si pudiera compartir algo para los que lean este artículo, sería la palabra ‘tenacidad’, la cual nos ha de permitir seguir siendo parte importante del sostén económico de este país, y sobre todo nos hará realizar el anhelado sueño americano”.

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