Un nuevo enfoque para afrontar las necesidades de la comunidad está sentando raíces mientras tropieza el sector público – Parte1


La caridad en Omaha existe gracias a donaciones de corporaciones, fundaciones y de personas particulares de todos los niveles. El evento “Omaha Gives!” de este mes es un claro ejemplo de cómo este panorama se ha expandido.
La ciudad, con su alta concentración de millonarios, con un mega billonario y con grandes fundaciones corporativas y familiares, es conocida por su generosidad. Pero sin embargo, Omaha no es diferente de cualquier otra ciudad cuando se trata de usar las donaciones para llenar los “huecos”. La filantropía reduce la brecha entre lo que pueden llegar a generar las organizaciones sin fines de lucro y lo que es aportado de fuentes de recursos públicos (el gobierno).
También hay conductos o facilitadores para fondos. The Reader recientemente entrevistó a tres líderes locales de tres organizaciones clave: la Greater Omaha Chamber of Commerce, la Omaha Community Foundation y United Way, organizaciones involucradas a fondo con Omaha, para conocer valiosa información sobre cómo se activa la filantropía aquí. Aunque estas actividades altruistas tienen un largo historial en la comunidad y se ha tenido bastante progreso en la materia, hasta ahora los problemas intratables están fomentando un nuevo enfoque en los más altos niveles.
Estos esfuerzos serán claves para definir nuestro futuro como ciudad.
Cada año las organizaciones buscan apoyo para necesidades en curso, desde servicios, programas, eventos y actividades hasta poder cubrir los gastos de operación. Las necesidades especiales también pueden surgir, tales como proyectos que requieren de capital para construcción o proyectos cívicos de gran escala que requieren de cuestiones especiales.
El sector que realiza donaciones está comenzando a trabajar en colaboración para identificar y atender las necesidades constantes y emergentes de toda la comunidad. Los líderes corporativos, cívicos y de fundaciones, así como otros líderes, siempre se han reunido para analizar y delegar a donde deben aplicarse los recursos. Este proceso de veto y clasificación explica por qué algunos esfuerzos obtienen fondos mientras que otros no lo logran, o cómo algunos programas son apoyados a niveles más altos que otros. El proceso de decisión simplemente prioriza unas cosas sobre otras.
Diferentes participantes tienen sus propias misiones o metas, pero aun así se unen para apoyar iniciativas, campañas o proyectos especiales que requieren de un impacto colectivo.
Todos estos esfuerzos miden el tipo de ciudad que es Omaha, brindando a los proyectos de espacios y elementos físicos e intangibles, desde infraestructura, paisaje urbano, parques y otras amenidades hasta salud, vitalidad, habitabilidad y compasión.
Todos ahora están de acuerdo en que ninguna organización o filántropo por sí mismo puede hacer una diferencia. El poder del dar de varios es lo que permite que ocurra un cambio real.
La Greater Omaha Chamber of Commerce trabaja con la comunidad para cumplir con sus metas. Prosper Omaha (2014-2018) es el más reciente programa de la Cámara para fondos para la asociación de desarrollo económico y es un proyecto radicalmente diferente a sus esfuerzos anteriores. David Brown, Presidente y CEO, dijo: “Tenemos una agenda bifurcada para brindar nuestros servicios a 3,200 miembros comerciales y debemos buscar formas de hacer crecer y mejorar nuestra comunidad. El desarrollo y el crecimiento asumen que si podemos hacer que la comunidad crezca y sea mejor, nuestras empresas afiliadas se beneficiarán y podrán contratar a más personas, lo cual es un gran beneficio de todo.
“Creemos que debemos ser una organización catalizadora, siempre pensando en las formas en que podemos mejorar la comunidad, lo cual hace que sea un mejor lugar para vivir, trabajar y jugar. Hacemos esto no solamente trabajando por nuestra cuenta sino, en la mayoría de los casos, al colaborar con otras organizaciones”.
Ejemplos del trabajo catalítico de la Cámara incluyen trabajar con socios en la comunidad para crear Careerockit, un evento de una semana en abril que expuso a más de 10,000 estudiantes en el área a miles de oportunidades de carrera, además de lograr que Omaha sea designada como una TechHire Community, lo cual agrega a la ciudad a una red nacional que recibe apoyo para ayudar a las poblaciones omitidas e infrarrepresentadas a que comiencen carreras en la tecnología. La Cámara también se ha asociado para desarrollar The Kitchen Council, una incubadora para nuevas empresas en el ramo alimenticio que permite a sus miembros tener acceso a una cocina comercial con licencia completa y a otros recursos que permiten reducir el costo de inicio y fomentar la iniciativa empresarial.
Cuando la Cámara apoya algo, el impacto es visible.
“Logramos hacer muchas cosas en gran parte debido a que colaboramos con personas que tienen la autoridad para hacer que las cosas se lleven a cabo”, dijo Brown. “Nuestro trabajo de promoción pública es muy importante para que podamos ocasionar que ocurra el cambio. La Cámara podrá no aprobar una ordenanza de zonificación, pero podemos fomentar que otras personas lo hagan. No podemos reparar los caminos, pero podemos fomentar a la administración municipal o estatal para que lo haga. Nuestro rol solamente puede ser efectivo si podemos convocar a personas que tienen en mente metas similares y que puedan encontrar un camino hacia adelante para resolver un problema o enfrentar un reto. Siempre estamos pensando sobre cuál es el siguiente cambio que debería llevarse a cabo. Entonces la pregunta lógica es quién es responsable de ver que ocurra ese cambio y cómo podemos construir un proceso colaborativo para traer a la mesa a todas las personas interesadas para poder ocasionar de forma real que dicho cambio ocurra”.
La participación de la Cámara en las cosas que suceden, nos dijo, “puede sorprender a las personas en cuestiones tales como apoyar la reforma educativa, invertir en el desarrollo de talento y el lograr mantener a los jóvenes profesionales para detener la fuga de talento”, además del desarrollo de la economía, la participación empresarial y de la comunidad. “También nos preocupamos sobre la infraestructura. Por ejemplo el transporte, en especial la discusión sobre el transporte público, es algo en lo que estamos involucrados”.
Lea más del trabajo de Leo Adam Biga en leoadambiga.com.

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