Después de debutar el año pasado, el Programa de Residencia de Artistas en El Museo Latino está de vuelta con tres artistas en residencia en el museo del Sur de Omaha, acabando en el mes de julio.
La residencia de dos meses, que comenzó el 2 de junio, incluye un estipendio de $1,000 por artista y acceso al espacio de estudio, una red de tutoría y oportunidades de exhibiciones de enseñanza. El programa está diseñado para apoyar a los artistas locales sin importar el momento en que se encuentren en su carrera.
Los tres artistas para este año son: Travis Apel, escultor establecido; Victoria Drake, una joven pintora que se graduó de South High en el 2014; y Daniel Castañeda, un muralista, joyero y escultor.
Apel es graduado del Kansas City Art Institute and Metropolitan Community College y sus esculturas han sido parte de diversas exhibiciones a nivel local y fuera del Estado. Drake estudió en UNO y ha estado dando clases a artistas con Arts for All. Castañeda está trabajando en obtener un grado en MCC. Su trabajo ha sido expuesto en galerías locales y en murales.
Magdalena García, fundadora y directora de El Museo Latino está emocionada de poder dar esta oportunidad a los artistas del área de Omaha para mejorar sus habilidades y poder interactuar con colegas.
«Crear oportunidades para nuestros artistas locales de color es importante», dijo García. «Me es interesante intentar crear ese ambiente para ellos, para la organización y para la comunidad. Es bueno que los artistas locales estén expuestos a algunas de las cosas que está haciendo el museo».
Ella no puede esperar a ver cómo responden los residentes a esta experiencia intensiva y envolvente.
«Esperamos grandes cosas de ellos. Travis está interesado en experimentar con diversos formatos, formas y materiales. Victoria va a concentrarse durante el verano en su pintura. Daniel pasará más tiempo pintando con una variedad de materiales. Espero con ansias poder apreciar cómo se desarrollan. Los tres están en etapas diferentes de sus carreras. Es una mezcla interesante. Van a aprender los unos de los otros. Puede haber colaboraciones en base a esas interacciones. Si todo sale bien, será una experiencia que les permitirá crecer».
Ella dio que la experiencia enfocada en el artista es una oportunidad «para crear sinergia y camaradería», agregando: «Es muy bueno poder tener un verano de artistas. Es muy bueno para nuestra comunidad saber que estamos trabajando con nuestros artistas locales y tenerles como ejemplos a seguir para los jóvenes que nos visitan. Los jóvenes pueden ver a los artistas trabajando y hablar con ellos. Esto proporciona más acceso para los artistas y para conectar con la comunidad y para que la comunidad conecte con los artistas».
También se generan conexiones profesionales entre los artistas y los curadores que visitan. Las visitas al estudio se esperan por parte del artista mexicano Humberto Chávez, fotógrafo reconocido a nivel mundial y artista de performance quien previamente fungió como Director de la Escuela de Artes Visuales en Yucatán, además de la presencia de Carlos Tortolero, Presidente del National Museum of Mexican Art en Chicago.
«Estamos abriendo puertas o ventanas para nuestros artistas en residencia. Gracias nuestras conexiones podemos proporcionar a nuestros artistas la oportunidad de aprender de primera mano lo que buscan los directores de las galerías», dijo García.
Mejorar sus portfolios de trabajo y obtener oportunidades para ser parte de exhibiciones son algunos beneficios potenciales de la residencia.
García quiere que la experiencia tenga un efecto cumulativo más allá de cada clase de residencia.
«Esperamos que con nuestra próxima generación podamos comenzar a preparar más a nuestros artistas. Yo considero que es muy importante para nuestros jóvenes y para nuestra comunidad ver artistas que, como ellos, encargan el empuje, determinación y pasión necesarias para ser un artista».
Existe una satisfacción al poder ofrecer la residencia, dijo García, «pues en verdad hay una necesidad de los artistas de tener este santuario en donde se puedan enfocar en su trabajo en un ambiente alentador».  Ella además agregó: «Les permite contar con el tiempo y el espacio que necesitan para practicar su oficio y hacer lo que quieran. El año pasado los tres artistas pasaron su tiempo experimentando. Me dio mucho gusto, por lo que espero que pase lo mismo con el grupo de este año».
Si las aplazadas renovaciones al edificio se llevan a cabo, García dijo que los artistas residentes podrán entonces estar aún mejor en espacios de estudio completamente dedicados para sus actividades en lugar de compartir espacios de preparación y aulas.
Ella considera que en un futuro pueda ofrecerse una residencia con la posibilidad de vivir en el mismo espacio.
Mientras tanto, García se siente bien pues la residencia proporciona a los artistas de dos cosas vitales que necesitan: tiempo y espacio.
«Yo creo que las personas no entienden todo el tiempo y la inversión que tiene que hacer un artista. No es como si se pudieran tronar los dedos y todo está listo. Hay que pasar por todo un proceso creativo. Si no les gustara no invertirían tanto tiempo en ello. Es su pasión y es lo que les empuja a hacer estas cosas. El Museo Latino se siente honrado de poder jugar un papel en el fortalecimiento de nuestra comunidad artística y en proporcionar a los artistas de grandes oportunidades de crecimiento».
El público puede conocer a los artistas en el siguiente tercer jueves del programa de 6 a 9 p.m. El Museo Latino está ubicado en 4701 South 25th Street.
El periodo para recibir solicitudes para la siguiente residencia comenzará en febrero.
 
Visite www.elmuseolatino.org.
Lea más del trabajo de Leo Adam Biga en  leoadambiga.com.

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