Sur.
Cuando esta palabra se aplica a Omaha se refiere a un vecindario y a una escuela en donde las interacciones entre las culturas son parte del día a día. South también es el título tentativo de una nueva obra del dramaturgo Michael John Garcés de Los Ángeles. Su trabajo original tendrá su debut mundial en South High el miércoles 31 de mayo a las 7:30 p.m., como parte de la Great Plains Theatre Conference (GPTC) que se llevará a cabo del 27 de mayo al 3 de junio.
El Sur de Omaha es un lugar al que llegan muchas personas, entre ellas inmigrantes y refugiados. El Sur de Omaha es un microcosmos del área y su gran rango de diversidad social, racial y étnica. Garcés pasó bastante tiempo en el Sur de Omaha realizando trabajo de investigación para su obra. Él había visitado el área en el 2015 para un proyecto similar. Su nuevo drama expresa los miedos, aspiraciones, problemas y tradiciones de las dos poblaciones que le conforman hoy en día: los anglo-estadounidenses y los mexicano-estadounidenses. Otras etnicidades también están representadas en la obra.

La producción de GPTC es parte del PlayFest de la conferencia, evento basado en la comunidad. El show gratuito, que contará con estudiantes de South High, se presentará en el auditorio de la escuela. South High se ubica en 4519 South 24th Street.
La conferencia anual, cuyo anfitrión es el Metropolitan Community College, explora aspectos de Omaha a través de Neighborhood Tapestries. El enfoque del año pasado fue el Norte se Omaha. Este año lo será el
Sur de Omaha. Garcés visitó el año pasado durante el otoño obteniendo material para la obra de los círculos de historias con personas que viven, trabajan y asisten la escuela ahí o que se identifican como personas del Sur de Omaha.
«El trabajo basado en la comunidad crea una historia vibrantemente viva en las verdades de la comunidad específica que participa en esta», dijo Kevin Lawler, director artístico del GPTC. «Permite que la comunidad comparta sus historias de forma directa, en persona y con la profundidad que brinda el teatro. Con Neighborhood Tapestries en el PlayFest anual, estamos creando una historia viviente de los vecindarios locales de Omaha – es algo en verdad único».
Para South, Garcés creó a dos familias ficticias. Una lituana-estadounidense. La otra mexicana-estadounidense. Las vidas de Lina, su hermana más joven de Gabija, y sus padres son yuxtapuestas con las vidas de Lupe, su hermano más joven de Diego y sus padres. Las dos casas se enfrentan a cosas que son universales a través de las culturas pero también con lo que es particular para sus propias familias y sus situaciones de vida.
Una vez que Donald Trump fue electo Presidente, Garcés regresó para un círculo de historias adicional, esta vez con quienes han sido beneficiados con la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), mismos que expresaron su preocupación sobre las posiciones antiinmigrantes.
«Cambió lo que significa escribir una obra en este momento», Garcés dijo. «Yo aprecié cómo mis colegas en la conferencia me apoyaron y lograron que volviera para tener más conversaciones con las personas, lo cual era en verdad necesario».
La amenaza de que sea revocada la DACA, que se realicen deportaciones al por mayor, así como la construcción del muro, eran algunas de las preocupaciones compartidas.
«Definitivamente se me expresó algo de temor sobre lo que ciertos cambios podrían significar para el Sur de Omaha, en particular para los jóvenes».
En la obra, Lina es intensamente curiosa sobre el estado legal de sus amigos Lupe y Diego, quienes evitan el tema hasta que algo hace que salga a la luz. Las dos niñas terminan protestando a favor de una reforma migratoria. Garcés dijo: «Yo hablé con personas con un amplio rango de relaciones con el activismo, por lo que quise representar a los jóvenes que son activistas como Luna y Lupe, así como a otros como Diego que no lo son tanto».
Para el final de la obra, Diego está huyendo de la policía y él y Lina se han distanciado. Lina y Lupe piensan sobre sus respectivos futuros. Lina puede irse y regresar como le plazca. Lupe y Diego no tienen ese lujo.
«Lina se siente frustrada por algunas cosas que suceden en su comunidad y si ella decide irse es una elección diferente a la de Lupe, pues Lina sabe que ella puede regresar», dijo Garcés, cuya obra de forma intencional explora para quien es hoy en día los Estados Unidos de Norteamérica un hogar y una casa y para quien no.
«Yo pienso que esta noción de hogar está sufriendo un cambio en este momento. ¿Qué significa vivir en los Estados Unidos de Norteamérica desde que tenías 2 años y que te digan que te regreses a tu ‘casa’, a un lugar que no recuerdas y con un idioma que tal vez no hables y dejar un lugar en donde sí hablas el idioma y donde viven todas las personas que conoces? Hay un alto grado de precariedad e incertidumbre para las personas».
Las preguntas sobre identidad y el hogar resuenan con Garcés.
«Definitivamente hay conexiones personales que tengo con la obra sobre las familias que son puestas bajo presión por cuestiones políticas y al ser una persona joven que tiene que tomar esas decisiones. Algunas de estas cosas interpersonales que suceden dentro de las familias y con los amigos también resuena.
«Mi padre es cubano, mi madre es estadounidense y yo crecí en Sudamérica, lo cual definitivamente tiene su serie de complejidades. Pero al final del día, yo tengo amigos que no pueden tomar las mismas decisiones que yo. Sin importar lo compleja que sea mi vida o lo difícil que sean las decisiones por tomar, sin importar mis convicciones, no debo olvidar que tengo un pasaporte de los Estados Unidos de Norteamérica el cual, salvo que haga algo muy específico, no puede serme retirado. Así que tengo la opción de tomar ciertas decisiones que algunos de mis amigos no pueden. Si escojo salir de los Estados Unidos de Norteamérica o si decido quedarme es una decisión completamente diferente a la de alguien que no es ciudadano».
En cuanto a cómo se ven a ellas mismas las personas del Sur de Omaha, Garcés observa una tensión dinámica y saludable entre permanecer e irse. Es un lugar de clase trabajadora con una rica historia y fuertes lazos culturales y que a la vez siempre se está reinventando. La constante apreciable son las aspiraciones.
«Cuando hablo con las personas en la taquería o en la escuela o en la Pastelería Lituana o en cualquier lugar que visite, siempre puedo sentir que las personas están a la espera de lo que será posible para la siguiente generación y cómo será el vecindario. Ha sido tantas cosas pero lo que va a ser en un futuro siempre es una de las preguntas por contestar.
«El sentido de emoción y de posibilidad que se aprecia en el ambiente es muy real. La comida, los murales y ese sentimiento de que cuando estás en la calle hay vidas a tu alrededor tomando forma y que es y un lugar repleto de posibilidades, eso es lo que me llevo del Sur de Omaha».
Él comento que, aparte de las preguntas sobre como las políticas, leyes y órdenes ejecutivas federales pueden enfocarse en los inmigrantes ilegales, las corrientes del cambio pueden sentirse en el aire.
«Yo escucho esto de los jóvenes, de las personas mayores, de personas que provienen de un amplio rango de orígenes, quienes hablan de forma constante sobre cómo se percibe que el cambio está presente en el vecindario. Las personas hablan sobre lo que piensan que es positivo sobre ese cambio, pero también expresan sus preocupaciones».
Él dijo que aprecia que las personas en el área «sienten un gran orgullo por sus orígenes, sean de Lituania o México o de otros lugares, sean de primera, segunda o tercera generación». Continuó agregando: «También sienten mucho orgullo por ser del Sur de Omaha. Pero también considera que el Sur de Omaha no es tan valorado por las personas que no son del Sur de Omaha».
Scott Working, Director Artístico Asociado en GPTC y quien está dirigiendo la obra admira lo que ha forjado Garcés.
«Él destila de forma artística docenas de historias y cientos de imágenes en estas hermosas colecciones de momentos que uno reconoce. Sus personajes en verdad se sienten como si uno pudiere encontrárselos al caminar por South 24th Street. Algunos de los miembros más jóvenes del elenco fueron parte de la discusión en South High y reconocen momentos en la obra que fueron parte de esa conversación».
Para mediados de abril, Garcés todavía estaba trabajando sobre el final de la obra. Aunque él también dirige y lidera la Cornerstone Theater Company con base en Los Ángeles, él ha dejado la producción en manos de Working, de los co-diseñadores Bill Van Deest y Carol Wisner y de la diseñadora de vestuario Lindsay Pape.
«Como escritor yo tiendo a crear una estructura que es muy abierta para que el diseñador y el director interpreten el mundo físico. Yo hablé con Scott sobre cómo desde mi perspectiva como escritor, considero que necesita existir un ritmo, pero más allá de ello confío en lo que ellos para que capturen algo esencial sobre lo que significa estar en el Sur de Omaha. Me emociona ver qué es lo que hacen».
Garcés ha disfrutado la experiencia de representar a la antes Ciudad Mágica en una estructura dramática.
«Ha sido un muy buen proceso. Yo me siento en verdad apoyado por la conferencia. Yo no quiero sonar como tarjeta Hallmark sobre esto, pero en ocasiones se tienen estas experiencias artísticas que se sienten tan bien y esta ha sido una de ellas. En verdad se siente muy bien».
También ha llegado a sentir algo de unión con el Sur de Omaha. Aunque ha aprendido mucho durante los últimos dos años, él se considera más un «invitado informado» que un miembro honorario del Sur de Omaha.
Para la agenda completa de PlayFest, visite
http://www.gptcplays.com/.
Lea más del trabajo de Leo Adam Biga en leoadambiga.com.

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