Noah Díaz, haciendo realidad su sueño en la Escuela de Drama de Yale y
en diversas compañías teatrales a nivel nacional – Parte 2
Por Leo Adam Biga
Como un estudiante de arte y letras en una escuela Ivy League, su vida es
consumida por estudios, ensayos, escritura y análisis de habilidades.
«Yo vivo solo, lo cual es muy inteligente pues escribo mucho y necesito de
tranquilidad. Un gran reto, en lo personal dentro de este programa es generar
trabajo tan rápida y constantemente. Estoy aprendiendo sobre temas que son
constantemente recurrentes en mi trabajo, lo que eso me dice sobre mí
mismo, por qué me interesa explorar estas cosas y cuáles son las estructuras
dramáticas en las que me apoyo. Tengo muchas conversaciones con mis
colegas sobre saber distinguir la diferencia ente lo que es la voz de un
dramaturgo y el truco de un dramaturgo. La diferencia, por lo menos para mí,
es perfeccionar mi voz artística y no simplemente apoyarme en usar los
mismos trucos una y otra vez. Estoy orgulloso del trabajo que he realizado en
este primer años pues he intentado cosas nuevas, reinventándome o
retándome de nuevas formas. Eso es intencional”.
El trabajo no siempre se queda en la página.
«Este programa de dramaturgia en especial es un poco inusual pues se nos
ofrecen una producción al año”.
Él ha escrito tres libretos nuevos durante el verano.
«Para mí producción de segundo año, los ensayos comienzan en el primer
día de clases o un poco después, así que tengo que preparar las opciones a
presentar”.
La estimulación no falta.
«Estoy trabajando con personas increíbles en mi grupo. Son talentosas t muy
inteligentes. Sarah Ruhl, Tarell Alvin McCraney, Amy Herzog, Robert O’hara,
Jackie Sibblies Dreary, Young Jun Lee – todas son estrellas que todavía
trabajan en el campo. En verdad enriquece la experiencia de aprendizaje”.
Con notables alumnos en el escenario y en la pantalla, la escuela es una
reconocida fuente de talento que atrae la atención de los productores,
directores y agentes de la industria. Díaz ya ha sido contactado por algunos.
«En verdad he sido afortunado al ser contactado por varias personas. He
estado en juntas y he permanecido en contacto con compañías fenomenales.
Solo durante este verano tres compañías de teatro están desarrollando mi
trabajo”.
Él estuvo en Chicago en julio para el Latinx Theatre Commons (LTC)
Carnaval of New Latinx Work. Este mes su obra Richard & Jane & Dick &
Sally es parte del festival Two River Theater Latinx en Red Bank, Nueva
Jersey, y en un taller en The Lark en Nueva York.
Díaz comenta que el ejemplo de otros dramaturgos en Omaha le ha alentado
para seguir adelante con su propia carrera.
«Nuestra comunidad de dramaturgos me inspira. Debido a todas las personas
que lo han logrado antes de mí, a mí nunca me pasó por la mente que yo no
pudiere hacerlo. Yo veía a quienes lo hacían y yo sentía que cuando fuera mi
momento, también lo haría”.
Él está emocionado pues las actrices Roni Shelley Pérez y Bailey Carlson
recientemente se mudaron a Nueva York.
«Espero que esa línea continúe”.
Él no se olvida de donde todo comenzó para él.
“Yo agradezco a Omaha de mucha formas por prepararme y apoyarme. En
verdad se siente bien saber que me apoyan. Yo pienso regresar cada verano
para la Great Plains Theatre Conference”.
Él regresó para la GPTC de este año en el que Sara Ruhl, su profesora
estrella de Yale, fue la dramaturga honrada. Él también tuvo una lectura de su
obra You Will Get Sick en el Shelterbelt.
Él desea que los dramaturgos puedan tener más presentaciones aquí.
«No hay muchos lugares a donde puedan ir estos dramaturgos y, sin
embargo, constantemente están escribiendo y perseveran para contar las
historias que necesitan contar. Esa tenacidad e iniciativa para escribir en un
lugar que no siempre está listo para escuchar esas historias que escriben,
eso en verdad me emociona. Lo que me encanta de los dramaturgos en
nuestra comunidad es que usualmente no lo hacen por los premios o por la
atención, sino por generar y crear piezas de arte que les son importantes.
Eso es algo que yo trato de hacer. Trato de adentrarme y buscar lo que sea
que debo considerar a nivel personal”.
The Guadalupes, una de sus obras de Yale, toca varios puntos de su vida
personal. Esta obra explora preguntas que él tiene sobre su propia identidad
racial y su relación con el lado latino de su familia.
«Es sobre mi abuela, mi abuelo, mi padre y mi madre. Es una obra muy
personal sobre ser blanco y latino y las diferencias irreconciliables entre
ambos. Me afectó mucho. Fue muy bien recibida, lo cual fue genial. Creo que
para cualquier escritor cualquier forma de historia que tengas en lo personal
terminará por llegar a tu trabajo. Pero esta obra fue directamente sobre mi
familia, así que eso fue algo nuevo para mí. No sé si volveré a hacer algo así,
pero por lo menos ya lo saqué de mi sistema”.
Con lo rápido que se mueve todo para él, Díaz encuentra algo de tranquilidad
en saber que su grado de Yale significará algo.
«Nos han dicho que sin importar cuál creas que será la trayectoria de tu
carrera, estarás trabajando en el campo que escogiste. No nos está
prometiendo que ganaremos premios Tony o Pulitzer, pero por haber pasado
por esta universidad y este programa yo podré vivir, trabajar y pagar mis
cuentas como escritor. Eso es muy gratificante y enriquecedor”.
Pueden seguirle en Facebook (www.facebook.com/public/Noah-Diaz) y
Twitter (twitter.com/diaz_noah).
Lea más del trabajo de Leo Adam Biga en leoadambiga.com.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *